El inglés Lando Norris (McLaren) intentará seguir recortando la ventaja que le lleva el triple campeón del mundo Max Verstappen (Red Bull), líder del Mundial de Fórmula Uno, en Baku, sede del Gran Premio de Azerbaiyán. El decimoséptimo del año. El primero de un ‘programa doble’ que se cerrará el próximo fin de semana en Singapur. En la pista en la que nadie presenta mejores resultados que el mexicano Sergio Pérez, compañero del astro neerlandés.
Norris, que salía desde la ‘pole’, perdió una ocasión de oro de acortar más las distancias hace dos domingos en Monza. Fue tercero -justo detrás de su compañero, el australiano Oscar Piastri- en una carrera que ganó, ante la muy apasionada afición italiana, el monegasco Charles Leclerc (Ferrari) y que ‘Mad Max’ acabó sexto, reduciendo daños. Verstappen lidera ahora con 303 puntos, 62 más que Lando y con 86 sobre el compañero del español Carlos Sainz: cuarto en el templo de la velocidad y quinto en el certamen (con 184 unidades, trece menos que Piastri).
En Bakú culminará una semana en la que se produjo el bombazo informativo de la temporada, al anunciarse el fichaje del inglés Adrian Newey, el ingeniero más laureado de la F1, por Aston Martin, el equipo del doble campeón del mundo español Fernando Alonso. Newey, ‘creador’ de los casi invencibles coches del cuádruple campeón del mundo alemán Sebastian Vettel y de Verstappen, ejercerá, a partir de marzo del año próximo, como principal responsable del diseño de sus monoplazas. Con miras, especialmente, a 2026, cuando cambie el reglamento técnico y la escudería de Silverstone compita con motores Honda.
La noticia debería surtir un positivo efecto anímico en un equipo cuyo monoplaza, el AMR24, está muy lejos de las prestaciones del coche del año pasado, con el que el doble campeón mundial asturiano -32 veces victorioso en la F1- logró ocho de sus 106 podios en la categoría reina.
Alonso -noveno en el Mundial-, que en 2026, con el nuevo reglamento técnico, optará a un ‘last dance’ si Newey vuelve a dar en la tecla, hizo todo lo que pudo para acabar undécimo, pero fuera de los puntos en Monza. Allí causó buenas sensaciones en su debut en la F1 el argentino Franco Colapinto, duodécimo con el Williams que pilotará hasta final de temporada. Al que se subirá el año próximo Sainz. A quien sustituirá, a su vez, en Ferrari el séptuple campeón mundial inglés Lewis Hamilton (Mercedes).
Colapinto intentará refrendar su buen estreno en Baku, donde ‘Checo’ ansía enderezar el rumbo. El piloto de Guadalajara (Jalisco), subcampeón mundial el año pasado, sumó su cuarto podio del año en la quinta carrera, en China. Pero desde entonces persigue sin éxito su cuadragésimo ‘cajón’ en la categoría reina; y es séptimo en el Mundial, a 160 puntos de su colega neerlandés.
‘Checo’ vuelve a su pista talismán, en la que logró dos de sus seis victorias en la F1 -en 2021 y el año pasado- y donde también subió al podio otras tres veces: en 2016 (en el estreno de Baku, ese año como Gran Premio de Europa), en 2018 (cuando fue tercero, de nuevo, con Force India) y en 2022, al acabar segundo -al igual que cuando festejó triunfos, con la escudería austriaca-.
Verstappen ganó siete de las primeras diez carreras del curso, pero en las últimas seis sólo ha subido dos veces al podio -fue segundo en SIlverstone (Gran Bretaña) y en Zandvoort (Países Bajos)-, por lo que también espera recuperar la forma en el circuito en el que, hace dos años, logró una de sus 61 victorias, que le acreditan como el tercero más exitoso de la historia. Por detrás de los dos séptuples campeones mundiales: el alemán Michael Schumacher, 91 veces triunfal; y Sir Lewis, que con los dos que sumó este año, elevó a 105 su propio récord de éxitos en la división de honor del motor.
Red Bull, que el año pasado revalidó título de constructores, ya sólo le saca ocho puntos a McLaren (446 frente a 438) en el Mundial por equipos. En el que Ferrari -que apuntará alto en Baku, donde Leclerc firmó la ‘pole’ las tres últimas temporadas- está a 39.
Mercedes es cuarto, con 292; y, mucho más alejado, Aston Martin -soñando con posibles futuros brillantes- es quinta. Con 74.
El bacheado y en algunas zonas muy estrecho circuito urbano de Bakú, el único del Mundial por debajo del nivel del mar (la capital azerbaiyana está 28 metros por debajo), tiene 6.003 metros de longitud y es el cuarto más largo del campeonato, por detrás de Spa (Bélgica), Las Vegas (EEUU) y Yeda (Arabia Saudí). Tiene veinte curvas -12 a la izquierda-, algunas de ellas lentas; dos zonas de DRS y una de las rectas más largas del Mundial, de 2,2 kilómetros.
Los frenos juegan un papel fundamental en la pista del Mundial en la que más veces se cambia de marcha (64 por vuelta) y en la que es muy probable la entrada del coche de seguridad. Donde a partir de este viernes, cuando arranquen los entrenamientos libres, se rodará con neumáticos de la gama de compuestos más blanda: los C3 -duros, reconocibles por la raya blanca-, C4 -medios, raya amarilla- y C5 -blandos, roja-.
Los ensayos se completarán el sábado, horas antes de la calificación, que ordenará la formación de salida de la carrera dominical: prevista a 51 vueltas para completar un recorrido de 306 kilómetros.
En Bakú no rodará Kevin Magnussen, que superó los doce puntos de penalización en su licencia al ser sancionado en Monza. El inglés Oliver Bearman, de 19 años, que será piloto oficial de esa escudería en 2025, se subirá al Haas del danés en Baku.
‘Ollie’ disputará su segundo Gran Premio de F1;,después de haber sustituido en Yeda a Sainz, operado de urgencia de una apendicitis, tan sólo dos semanas antes de firmar, en Melbourne (Australia), su tercera victoria en la categoría reina. El talentoso piloto madrileño buscará su vigésimo cuarto podio este fin de semana, a orillas del Mar Caspio. Adrian R. Huber