Gladis de Castillo salió este domingo a misa a pedirle al Espíritu Santo por Venezuela. Decidió no votar, porque no cree en que el proceso sea transparente
Gladis de Castillo salió este domingo 20 de mayo, pero no a ejercer su derecho al voto, a pesar de tratarse de las elecciones presidenciales venezolanas, sino a acudir a la iglesia católica, a pedirle al Espíritu Santo que ilumine a Venezuela y a sus gobernantes para que salgan de la crisis.
Llorando, se acercó a los periodistas que se encontraban a las afueras del centro de votación de la Escuela Anexa, en Barrio Sucre (San Cristóbal- estado Táchira), manifestando que le duele el corazón por la salida del país de uno de sus hijos, quien decidió buscar mejor calidad de vida, para poder enviarle dinero para comprar alimentos.
Aseguró que le duele ver cómo los niños mueren por hambre y falta de medicamentos en su país, y destacó que no salió a votar porque está segura que los resultados estaban arreglados.
“Hay gente pasando hambre, gente comiendo de la basura, menos mal no soy de esas, pero mi hijo si se fue del país, para enviarme dinero para los alimentos y mi corazón está herido, porque ellos nos hieren, no piensan en los niños, yo estoy viejita, pero hay tanta gente llorando y por eso le pedimos a Dios paz”, expresó.