Fue cuarto en la edición pasada, por detrás del colombiano Miguel Angel “Supermán” Lopez, el holandés Tom Domoulin y el británico Chris Froome, por eso quizás no debe sorprender tanto que el ecuatoriano Richard Carapaz sea el campeón del Giro de Italia 2019. Ante la ausencia del fenómeno Froome y el contrarrolejista Domoulin, se repitió que “Supermán” era el gran opcionado junto a los consagrados Vincenzo Nibali y Primoz Roglic. Tal vez por el hecho de ser ecuatoriano y no colombiano, se olvidaron de “La Locomotora de Carchi”, un joven de 26 años nacido en Tulcán, zona considerada la meca del ciclismo en el país meridional
La tradición ciclística de Colombia pesa cuando se habla de Latinoamerica, más hoy en día con tantos pedalistas del hermano país en la elite. Precisamente faltaron sus dos más representativos de la actualidad, como son Nairo Quintana y Rigoberto Urán. Otros dos de los tantos grandes nombres que faltaron a la tradicional cita italiana, aparte de los anteriormente nombrados, estuvieron ausentes Geraint Thomas, Romain Bardet, Alejandro Valverde, Richie Porte, Daniel Martin, Bob Jungels, entre tantos otros.
Aparte de “Superman”, el italiano Nibali, el esloveno Primo Rogliz se daba como favorito hasta su propio compañero de equipo Mikel Landa, español que venia con la credencial de “capo” de este Movistar Team. Claro, Nibali porque ya sabe lo que es ganar Giro (dos títulos) y a sus 33 años aun es considerado entre los pedalistas más completos del mundo. Roglic y Landa sobre todo por sus actuaciones en el último Tour de Francia, estaban por encima en el favoritismo. Pero el cuarto puesto de Carapaz en el Giro 2018, es más de lo que Landa logró en su carrera. Incluso otros, en teoria consagrados, como el holandés Bauke Mollema, el polaco Rafal Majka, el ruso Ilnur Zakarin y el británico Simon Yates, eran mucho más nombrados antes de la competencia.
Se olvidaron del ecuatoriano
Se olvidaron del muchacho no solo por ser ecuatoriano, sino por tener solo tres años de carrera en el circuito UCI. Ah pero olvidan que aparte de quedar a 48 segundos del podio del Giro 2018 en su corta carrera venia de ganar dos veces seguidas la Vuelta a Asturias, un evento que pocas veces han perdido los locales españoles y que el propio “Nairoman” trató de ganar pero solo quedó subcampeón.
Más allá de las ausencias tiene gran virtud ganar una de las tres grandes del pedalismo. Ahora a ver qué pasa con el liderato de equipo que le arrebató a Landa, pasó algo parecido con Thomas (campeón) y Froome (3ro) en el Tour 2018. Por eso es que tampoco deben sorprender esas disputas deportivas internas, también pasan. Más allá de lo que digan esto demuestra por qué el ciclismo de ruta es un deporte de equipo. Hay que decirlo.