La ciudad es reflejo de su gobierno local, que en los últimos años han sido nefastos, ineficientes, prueba de ello es el deterioro progresivo de la urbe de las Siete Colinas, Valera luce como una ciudad fracasada, que no ofrece al ciudadano, a sus organizaciones, dignas condiciones de bienestar, con una calidad de servicios inexistentes y una gerencia cuya característica esencial ha sido la improvisación y la politiquería de echarle la culpa al otro o al imperio.
Todo esto como preámbulo al llamado de la actual alcaldesa del municipio Iroschima Vásquez, el día de su juramentación (19-12-17), acto realizado en la plaza Bolívar insigne obra de la desidia y suciedad, quien en su intervención soltó un SOS, a la ciudadanía “les pido encarecidamente no me dejen sola, soy una pieza más del rompecabezas con la que vamos a construir la Valera que queremos”. En ese sentido y como ciudadano e hijo de Cristo, me permito plantearle algunas sugerencias a esta novel alcaldesa; esta ciudad que nos agobia posee fortalezas, como lo es su gente emprendedora, su potencial comercial, pero que necesita de una voluntad que le devuelva la confianza para superar la crisis estructural, una voluntad que la inspire hacia objetivos claros, hacia esa “Valera que queremos, la Valera posible”.
De tal manera que tanto Ud., ciudadana Alcaldesa como su equipo de trabajo deben de propiciar el mejoramiento efectivo de los servicios públicos y meros paños calientes. Otra posibilidad es la creación de planes que permitan la integración sociocultural de su ciudadano, mas allá del simple adoctrinamiento político, y sobre todo construir de manera colectiva una visión de ciudad, entendiendo que el gobierno local de ser promotor e integrador de la fuerzas vivas de la ciudad.
Al respecto propongo como ciudadano que dentro de su gestión rompa con el burocratismo de pretender resolverlo todo encerrado en cuatro paredes, por el contrario, ir a la gente, a la barriada, a las comunidades a través de la figura del gabinete itinerante, es decir, formalizar el espacio colectivo gobierno municipal- comunidad, donde sea oída, y donde los munícipes, directores de despachos recojan las inquietudes y propuestas de cada sector y den repuestas a corto, mediano y largo plazo.
Podrían responder, para eso están los consejos comunales, pero allí va otra propuesta es que el accionar de estas instancias del poder popular debe ser revisado sobre todo en el municipio Valera. Por último de usted depende corregidora, de su voluntad para cohesionar al ciudadano valerano que éste no la deje sola, hoy le da oportunidad de ser su esperanza, claro está que tocar no es entrar.