“Ante el anuncio de Nicolás Maduro sobre la incorporación de los educadores a la educación presencial, les digo que los maestros quisieran volver a incorporarse a su trabajo regular de formación académica pero es imposible”, afirma Gerardo Ramírez, secretario nacional de la Federación Nacional de Educadores de Venezuela y presidente de Fenatev, capítulo Táchira.
“Estoy seguro, por información de los mismos maestros, que es casi imposible volver a la jornada, porque en primer lugar las cifras del Covid19 en Táchira son abismales, se han triplicado los casos, aún cuando el gobierno nacional esconde las cifras. Según datos de Médicos Unidos y las autoridades del hospital han habido uno 100 muertos desde diciembre”.
Sostiene el representante gremial que los maestros no tienen los recursos para protegerse de ese virus y además las infraestructuras escolares, dijo que han comprobado, están en mal estado, “enmontadas las escuelas y eso da mayor probabilidad de contagio no tienen servicios públicos. Recordemos que hoy para un maestro es prácticamente imposible comprar equipos de bioseguridad, no tienen salario y no es posible llegar a su lugar de trabajo”.
“El gobierno no está dispuesto”
“Como representante del sector sindical no vamos a exhortar en este Día del maestro a aumentos salariales, ni cumplimiento del contrato colectivo porque ya es público y notorio que este régimen no está dispuesto a honrar los compromisos, a respetar la Constitución Nacional, no está dispuesto a darle el estatuto que merece un maestro, que en una sociedad normal es el primer ciudadano de un país”.
En este momento el exhorto es a los maestros de Venezuela a defender la educación, afirma Gerardo Ramírez, “porque es el instrumento de construcción y reconstrucción del país”.
Pide a los padres y representantes que se organicen para defender la educación de sus hijos, “que se encuentra prácticamente en el limbo debido a las condiciones en que vivimos los venezolanos y con la situación mundial de la pandemia, es imposible canalizar la educación vía online para ejecutar el trabajo pedagógico porque no funcionan lo servicios básicos como el internet y la electricidad”.
El maestro sin herramientas para educar
“El maestro no tiene teléfonos de alta gamma, el valor de un teléfono equivale a años de salario de un educador venezolano en este momento”, dijo Ramírez, que hace casi imposible la práctica pedagógica también por la vía online.
“El maestro está devastado y quebrado, no tiene cómo comer ni sufragar los gastos de su familia. Por tanto, no es posible que tenga esa belleza espiritual y emocional de la que hablaba el maestro Luis Beltrán Prieto Figueroa”.
Hizo Ramírez un exhorto a los estudiantes que están en las universidades formándose como docentes, “debemos organizarnos y salir, y cuando hablo de defender la educación estoy hablando de defender el país, el futuro y la patria. Pero la patria que nos enseñaron, no de la que hablan los que están desgobernando”.