Los sacrificios de animales y robos a la producción agrícola han proliferado, denunció el luchador social Julio Romero. Mi llamado es a los que se auto proclamaron dirigentes del gobierno en Niquitao
Es preocupación de los niquitaences que a todos los problemas que se conocen en la comunidad, ahora se suma la ola de robos que han proliferando en sus caseríos. Así lo denuncia el luchador social Julio Romero, quien sale al frente de la inseguridad que se presenta en la población y que afecta toda la comunidad.
Son tantos los problemas que padecemos y que por consiguiente hemos denunciado y buscado solución -reflexiona- pero en este momento es apremiante el colmo de la paciencia con la ola de robos que han venido sucediendo. Nuestros campesinos en su digno rol de agricultores son los más afectados. Ya no es raro conocer que en el caserío Chejendé fueron víctimas de cuatreros que les sacrificaron dos animales y pasó desapercibido, como sucede con los robos de su producción agrícola, lo cual es frecuente.
Prolifera la inseguridad
Nuestros campesinos, y señalo como ejemplo a la gente de Chejendé, porque es donde han estado sucediendo más hechos delictivos, al extremo que tienen que turnarse día y noche para no dejar solos sus animales o sembradíos, mangueras y asperjadoras, evitando así que los ladrones o cuatreros sigan haciendo de las suyas. No hemos visto que ningún organismo se muestre interesado en buscarle una solución donde prolifera la inseguridad.
Tampoco hemos recibido respuestas a los problemas ya conocidos como el arreglo de la carretera, el alumbrado público sigue desastroso en la plaza Bolívar y todas las calles, seguimos sufriendo los avatares de un mal servicio de agua potable, pero por si fuera poco, tenemos que sumar falta de efectivo y escasez de alimentos, porque las bodegas tampoco tienen nada para vender.
Auto proclaman dirigentes
Mi llamado muy responsable lo hago a quienes se auto proclaman dirigentes políticos y representantes del gobierno en Niquitao, para que sean parte de una solución, porque podría ser que los robos generen un problema que se escaparía de las manos. Se debe investigar, caiga, quien caiga y que sean sancionados, para ponerle un parado a la ola de robos.
Mejor prevenir
Julio Romero: “Niquitao vive una situación de inseguridad para sus habitantes, pero en honor a la verdad, no ha trascendido en los visitantes y antes que tome más impulso, las autoridades deben actuar”.