Niquitao en jurisdicción de la parroquia Monseñor Jáuregui una población con inmensas posibilidades de desarrollo agrícola y turístico, también por ser una hermosa zona que posee grandes atractivos culturales, pero su crecimiento y fortalecimiento se ha visto menguado por la cantidad de problemas que están padeciendo. Por ese motivo desde Niquitao nos siguen llegando quejas de sus pobladores, quienes noblemente no dejan de reconocer que el pasado fin de semana la Alcaldía les presto el servicio de recolección de la basura. Este problema de insalubridad, constituía un verdadero dolor de cabeza por la acumulación de desechos sólidos. “Llevábamos meses sobre meses sin recibir este importante servicio, las viviendas se encontraban abarrotadas y la Alcaldía permanecía en un silencio sepulcral”. No aguantábamos tanta basura – Continúan – y lo más grave, es que por este motivo, también nuestro río Burate, quebradas y alrededores de la población, han venido siendo terriblemente contaminadas. Todo esto y de un solo impulso lo refirió Julio Romero, reconocido luchador social de la histórica población que constituye un “Valor en la historia” como acertadamente lo reseña el Himno al Estado Trujillo (Letra: Antonio José Pacheco y música de Esteban Rasquin).
Múltiples problemas
Nos aseguro Romero que entre los múltiples problemas está: La carretera Boconó-Tostós-Niquitao-Las Mesitas-Tuñame, si a eso se le puede llamar carretera – Enfatiza – porque está en deplorables condiciones con: huecos, cunetas tapadas y muchos derrumbes. Su ofrecido y frustrado arreglo, ha servido para corrupción y descarada burla a quienes utilizamos esta vía, no contamos con presupuesto para su mejoramiento.
La plaza Bolívar desde hace años en completa oscuridad; el alumbrado de calles no existe, estamos en tinieblas, además de los constantes apagones. La distribución del gas, nos ha desencadenado en otro grave problema de salud, por el humo de los fogones y el corte de leña esta dañando nuestro ambiente. El acueducto local, necesita mejoramiento, porque en tiempos de verano o de lluvia, permanentemente en Niquitao clamamos por un buen servicio de agua potable; la falta de transporte dificulta el traslado a Boconó, por lo que los Niquitaences hacemos peripecias para salir a consultas médicas y hacer otras obligadas diligencias a Boconó.
Otro de los problemas graves, es la falta de alimentos. Niquitao no escapa a la grave crisis nacional y las mencionadas cajas o bolsas del Clap, llegan una vez al año y eso si hay un proceso electoral para agarrar incautos y arrancarles su voto. Las calles deterioradas, intransitables, muchas de ellas aún son de tierra y más grave es que no vemos preocupación alguna por parte de las autoridades. Niquitao a causa de tantos problemas, presenta una imagen triste y desoladora, de nada ha servido toda esa importancia histórica, agrícola, cultural y turística. Quienes ostentan el poder solo se acuerdan de los sufridos Niquitaences cada vez que hay elecciones para ofrecer y ofrecer y el pueblo sumiso y tranquilo camina como zombie para ceder a los inescrupulosos caprichos de los politiqueros de siempre.
Tierras fértiles
En Niquitao somos poseedores de: Tierras fértiles, sabroso clima, hermosos paisajes, puesto de honor en la lucha independentista, abultado caudal cultural y somos un pueblo laborioso que con sorprendente paciencia espera hace muchos años la acción gubernamental para la solución de todos los problemas que nos agobian en la hermosa tierra trujillana.
Héctor Rafael Briceño (CNP 14.130)
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