Con los Niños Cantores todas las interpretaciones viajan con la neblina y el frío del Valle del Momboy hasta las montañas, para albergarse para siempre en los corazones de su noble gente. Estos ruiseñores entonan su voz, dando prestigio a nuestra región. Son la expresión de trabajo y constancia a fuerza de calidad.
Hacen ya 39 años, el Maestro José Antonio Abreu escuchó la iniciativa del Dr. Miguel Ángel, quien le había solicitado asesoría y apoyo para crear en La Puerta una Escuela de Música. A ese emprendimiento le respondió envaino a dos profesores, los cuales comenzaron a reunir jóvenes de la localidad que “tuvieran oído” para la música a fin de formar una Orquesta Juvenil.
Así comenzaron los ensayos para constituir una coral de niños y seis meses después del inicio un 15 de marzo de 1981, la polifonía de voces de niños agricultores y nativos de la localidad causó sorpresa en toda la población..
El grupo debutó con 40 niños. Esta coral infantil tomó el nombre de la región, valle regado por las aguas del río Momboy y fueron los niños ribereños quienes tomaron su nombre, para darlo a conocer públicamente.
La remuneración que percibieron en sus inicios los niños por cada concierto en que intervenían era de 5 bolívares, que se les cancelaba generalmente de la partida que aportaba la gobernación del Estado que era de 66.760 bolívares mensuales, dinero que también servía para pagarle el salario a 17 profesores, un bedel y una secretaria; además le otorgaban a cada uno de los integrantes de la orquesta 100 bolívares como una especie de ayuda o estímulo para que continuaran sus estudios.
Desde su creación, el profesor Alberto Alvarado Sandoval dirigió la coral, Niños Cantores del Valle del Momboy, que la integraban Voces Blancas, Contralto Primero y Segundo y Soprano uno y dos. Era obligatorio para los integrantes del grupo recibir clases de solfeo para que también pudieran formar parte de la Orquesta Juvenil.
Las edades de los integrantes iban desde 4 hasta 14 años. Los más chicos, de 4 a 6 años eran el semillero del grupo que generalmente no cantaban, estando la voz más madura en la edad comprendida de 11 a 14 años, que eran las auténticas Voces Blancas.
Susurros de voces
entre montañas
En el transcurrir de su historial, se ha mantenido una íntima relación entre la música culta y las matemáticas, que exige un tratamiento de exactitud científica.
La existencia de la Escuela de Música y de la Coral ha significado para La Puerta y para la región mucho más que una simple apariencia.
Con los Niños Cantores todas las interpretaciones vocales viajan con la neblina y el frío del Valle del Momboy hasta las montañas, para albergarse en los corazones de su noble gente. Con su música y lenguaje universal, han logrado arrancar aplausos en diferentes escenarios . Con su canto la neblina se deslizaba al compás de las notas negras, blancas, corcheas y semicorcheas, hasta llegar a lo más alto de la montaña, lugares desde los cuales el alfa y omega del mundo cuida de sus criaturas.
El frío de la noche se marcha solemne por empinados caminos en busca de flores para esos infantes que semejaban ángeles de ignotos lugares habitados por todos los colores, sonidos y besos.
Los Niños Cantores del Valle del Momboy son la expresión de trabajo y constancia a fuerza de calidad.
DE INTERÉS
La idea de la Escuela fue del Dr. Miguel Burelli, quien donó la casa para su instalación.
1981
Debutaron públicamente los integrantes de estas voces andinas, 93 niños entre estudiantes y cantores, los cuales han dado renombre no sólo a La Puerta, sino al estado Trujillo en general.
1992
Fueron distinguidos por Diario de Los Andes como Trujillanos del Año. Estatuilla entregada en un solemne acto realizado en la Iglesia de La Puerta.