Miguel Ángel Albarrán.-
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«La paró, la paró», fueron gritos de asombro que se escucharon de gargantas peruanas y venezolanas durante una tanda de penales en un potrero cualquiera del Perú.
Un arquero venezolano fue gran figura, el equipo de categoría sub-13 de la Academia Defensor Peralvillo Jr se convirtió en campeón del Torneo Clausura de la Liga Distrital de Chancay. Al final de la celebración los periodistas locales se abalanzaron sobre el prospecto del arco.
Se trata de Sebastiano Giuseppe D’Alessandro Romero, oriundo de la población de San Isidro, parroquia Mendoza del Valle de Momboy del municipio Valera (estado Trujillo).
El valerano detuvo dos tiros penaltis para ser clave en el triunfo de la gran final ante la Academia José Cañamero y que su escuadra obtuviera el boleto al campeonato provincial. Posteriormente deben apuntar a la Liga Regional y seguido la Nacional.
Hijo de reconocida familia deportiva
Es hijo de Julianna D’ Alessandro, reconocida sensei de karate do del estado Trujillo, la misma que pertenece a la ejemplar familia Laurenti, de la histórica dinastía de karatecas trujillanos.
La profesora D’ Alessandro acompaña siempre a su querido niño, desde sus primeros pasos hasta este último logro en una disciplina tan distinta a la de los combates.
Desde.la provincia Huaral del Departamento de Lima, capital peruana, el espigado cancerbero muestra sus dotes debajo de los tres postes. Sus comienzos en tierras trujillanas fueron en las academias Orazio Di Rosa (Club Italven), León de Judá y C-10. Tras la pandemia viajó con su progenitora a explorar nuevos horizontes en el extranjero.
Su primer paso fuera de su país fue en el equipo Cobreloa de Maipú de Santiago de Chile para despues anclar en tierras incas con su actual academia. Este novel pero talentoso cuidavallas de 1,70 metros de estatura dejó interesantes expectativas a futuro. Lleva el ejemplo deportivo ganador de su familia, no hay que perderlo de vista. Hay que decirlo.
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