Eduardo Viloria /DLA
Ni el Ministerio del Ambiente, menos la Alcaldía y Concejales de Rafael Rangel, se dan por enterados de los daños que causaron dos corpulentos árboles del tipo Lara, que se precipitaron al vacío en horas nocturnas, a mediados de la semana pasada, al ceder el terreno donde fueron sembrados, causando severos daños a las modestas instalaciones y asientos de un pequeño parque de gimnasia, ubicado en el lugar, frente al Cementerio Municipal de Betijoque.
En la mañana del lunes, comienzo de semana, Juan Carlos Luque Perdomo y José Linares, vecinos del lugar, indicaron que pudo haberse causado una tragedia de mayor magnitud si los árboles se hubieran caído en el día, esto, dijeron por el estado de indefensión en que nos encontramos los vecinos, específicamente en la calle 24 de la avenida 2, frente al Cementerio, donde se cayeron las dos Laras.
Lamentable dijeron Luque y Linares, que no haya despacho oficial que se encargue de retirar los escombros de los árboles caídos, y planificar la poda y corte de otros árboles que amenazan cada vez que llueve, como unos ubicados frente al Cementerio local, calle 4 de la avenida, repetimos la información por si la Alcaldesa y concejales no saben dónde fueron las caídas de los árboles a que nos referimos, finalizaron.
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