En la Universidad Politécnica Territorial Mario Briceño Iragorry, antiguo Tecnológico del estado Trujillo, son negados los derechos de ley, los cuales son aprovechados por los “enchufados”, al ser vetadas personas que llenan los requisitos para optar a los ascensos previstos, relacionados con la antigüedad y estudios académicos, pues fueron excluidos profesionales que los merecían con 5, 10 y 15 años de servicio.
Walter Salas, fija posición al respecto señalando que la lucha de la dirigencia sindical honesta está dirigida a lograr los derechos de ley y de convenciones colectivas, negadas por las autoridades de la institución y del Ministerio del ramo, pues no se toma en cuenta la evaluación semestral, asistencia, ejercicio del cargo, trabajos realizados, menos la meritocracia, siendo más importante para los ascensos, lo cual si es tomado en cuenta de inmediato, la adulación y el nepotismo.
Salas dijo que merece un ascenso en cuanto a supervisor que ha ejercido desde el primero de junio del 2011, habiendo obtenido del doctor José Useche Director Nacional de Relaciones Humanas del 17 de julio del 2013 respuesta positiva para dicho ascenso, al igual que la postulación de los jefes de servicios generales, y reconocimiento de diferentes departamentos de la institución, por la labor cumplida tanto en el antiguo Iutet y luego en la Universidad en mención, este ascenso no le ha sido concedido.
He girado correspondencias a los diferentes directores y rectores exigiendo justicia social, de nada ha valido. Ante este silencio administrativo he concurrido a la Defensoría del Pueblo, donde tampoco he obtenido respuesta, llegando a la conclusión que todo responde a una retaliación política hacia mi persona, aseguró Walter Salas.