Nicolás Suarez: por tres décadas confeccionó un mejor deporte trujillano

El economista nacido en Colombia, pero que se arraigó hace más de 40 años en Los Andes venezolanos, con su textilería traspasó fronteras. Además, un dirigente deportivo referente en el estado

"En el básquet un uniforme dura uno o dos años, en el futsal lo cambian por cada torneo" dateó Nicolás Suarez. Gráficas: Hernán Araujo

A Nicolás Suárez Delgado generalmente en el ambiente deportivo se le vincula con el fútbol sala, por ser el padre del Trujillanos FS, una divisa que hoy no está activa pero que a futuro seguramente querrá resurgir como en otras épocas.

Pero en general su mayor éxito se reflejó en Kiukak Sports, la marca que este jueves 29 de septiembre cumple 30 años de fundada. No es una confeccionadora de ropa deportiva cualquiera, ya es un símbolo del deporte trujillano.

«A vuelo de pájaro» calculó que ya apoyó a unos 200 equipos, entre selecciones y clubes, a nivel estadal, nacional e incluso internacional.

«Fue un emprendimiento que comenzamos siendo gerente del Banco Construcción. En una oportunidad me llamó el amigo Orlando Guillen a ser parte del equipo de Kuikas de Trujillo», incluyó en el inicio de su relato, una propuesta del recordado dirigente del baloncesto que finalmente aceptó.

Una pregunta infaltable fue el por qué el tan peculiar nombre «Kiukak». «Porque estaba como Gerente General del equipo de básquet, y de ahí me conocía mucha gente. Entonces investigué el significado de Kuikas en un libro de Historia Económica y traducía la palabra amigo«, contó.

«Adapté a la marca un nombre indigena, y así quedó», contó el nacido un 7 de diciembre de 1963 en el barrio La Merced de la ciudad fronteriza Cúcuta (Colombia). El ex basquetbolista que terminó siendo dirigente del futsal, se sentó con Diario de Los Andes a contar en detalles su historia.

 

«Ha sido un camino difícil»

«Hacer una marca no era fácil. Después de 30 años sé que ha sido un camino difícil», reconoció. Espera seguir hasta que Dios lo permita y que sus hijos reciban el testigo.

«Es lo máximo que he logrado, me conocen, en Venezuela, en Colombia y en otros países del mundo. Para mí es un orgullo, soy la imagen de Trujillo en Venezuela y ante el mundo en cuanto a uniformes deportivos», definió lo logrado por su trabajo de 30 años.

«Hemos sido uniforme oficial de selecciones nacionales de balonmano, fútbol de salón. Mucha gente de gimnasia me ha contratado, en baloncesto y a equipos profesionales de fútbol», adhirió a su gestión.

Aseguró que está casi seguro que el único club del profesional que todavía no vistió es el Caracas FC, porque dijo que hasta al Deportivo Táchira entró en esa lista. «Fue un día que vino en la mañana Manuel Plasencia y me dijo que necesitaban unos uniformes, pero no podían llevar a Kiukak porque tenían contrato con una marca internacional. Fue una linda experiencia», admitió.

Suárez alabó a Diario de los Andes por ser un medio de comunicación que también es testigo de las hazañas deportivas trujillanas.

«Trujillanos FC me debe plata»

Como un caso especial nombró al Trujillanos FC. «Lo he vestido por más de 50 años, hemos peleado, nos hemos enamorado otra vez. Me deben plata, por eso no he sido el uniforme oficial este año», afirmó «sin pelos en la lengua».

«Ellos dicen que no me deben porque eso es de la directiva anterior. Yo pienso que es el mismo equipo porque usan el mismo nombre, pero bueno», alegó.

Confió que a la gente le gustan sus confecciones, que «saben que Kiukak es un uniforme para dos o y tres años».  «Esa es la clave de mi éxito», espetó.

 

¿Cómo comenzó todo?

«Fuimos a buscar y no había uniformes, nadie nos daba, las fábricas aquí no existían sino todo lo traían de Ureña o San Antonio del Táchira», recordó su gestión con Kuikas de Trujillo.

«Yo tengo 42 años de estar en Valera, me trajo mi tía, con un tío político, Homero Duarte, tapicero, una gloria también del futbol, el papa de Vladimir Duarte», empezó a mostrar con su memoria fotográfica, la que fue su llegada al estado en 1980.

«Eché mis raíces aquí, trabajé en Blindados del Zulia cuatro años, luego empecé a estudiar Economía en el Núcleo Rafael Rangel (ULA) y me gradué en el año 1989», soltó con orgullo

Indicó que después se fue a trabajar a Caracas, pasó un tiempo en Falcón y regresó a Valera como gerente bancario. Hasta impartió clases durante seis años en la Universidad «Rafael Urdaneta» (hoy Valle del Momboy).

«Estando en el Banco Construcción, era el boom de la banca, estaban haciendo inversiones grandes en el estado Trujillo», advirtió. Puso como ejemplo a aquella bananera Kaminca, con su presidente para esa época, el señor Giacomo Dimazzi.

Se estaba iniciando con el proyecto del basquetbol. Hizo una propuesta al desaparecido Banco en el que laboró para que apoyara al Kuikas de Trujillo. Se convirtió en el sponsor de la nueva divisa profesional que incursionó en la Liga Nacional.

«El banco nos dio para esa época 400 mil Bs para que fueran sponsor por tres meses», no olvidó el número exacto. «Nadie nos daba uniforme, nadie aportaba, vi la posibilidad. Mi mamá era costurera, mi tía costurera, y dije voy a incentivarme», empezó a dar forma a la idea.

De ahí puso en práctica sus primeros conocimientos académicos, entonces hizo un estudio de mercado. «Estando en la universidad saqué a los muchachos a buscar información, a recaudar estadísticas. Hice un perfil económico», explicó.

Habló con su suegro y este le prestó una cava de pescado y le hizo un espacio en su local de trabajo. «Hice una mesa de deporte, coloqué cuatro maquinas que compré, gracias a Dios que mi mamá me dio para esa inversión», valoró.

Con su señora madre y dos tías en la parte de producción, les sumó cuatro costureras. «Y yo en la parte de mercadeo, visitando estadios, canchas y colegios. Empecé a pasar tarjetas, a mostrar el producto y ahí fui creciendo. Fueron mis inicios en 1992», continuó con sonrisa de satisfacción su narración.

 

«Yo fui basquetbolista»

Lo más sorprendente de la entrevista a Nicolás Suárez es quizás el hecho que no sólo jugó sino que destacó en baloncesto. Cuando es más conocido por su apoyo al balompié, bien sea de sala o campo.

Con su memoria fotográfica rememoró que, en el norte de Santander en Cúcuta, desde el año 1974, empezó a jugar minibasquet con la selección y fue a Medellín.

En 1975 estuvo en Armenia, 1976 en Popayan, 1977 en Ibagué, 1988 en Bucaramanga y por último (1999) compitió otra vez en su ciudad natal, con motivo de un torneo nacional. Compiló dos títulos nacionales en minibasquet, dos en infantiles y dos más categoría junior. «Siempre me gustó el basquetbol y también practiqué fútbol», agregó.

Pero sus estrategias comerciales lo llevaron a concentrarse más en otras disciplinas como dirigente y empresario. «En el básquet un uniforme dura uno o dos años, en el fútbol sala o fútbol de salón lo cambian por cada torneo y la gente invierte», dejó claro.

 

La familia siempre fue clave

Señaló a su emprendimiento como un negocio familiar. «Es parte de esto, estar con mi familia, con mi esposa, mis hijos», confesó.

Cuando el padre de su esposa lo apoyó, el espacio de trabajo que aprovechó en esa pescadería, era de 4×3 metros. En donde su suegro guardaba el pescado, pero eso sí, el buen hombre no le cobró alquiler.

Como buen emprendedor no desaprovechó el momento, de hecho, sacó sus dotes de visionario. «Nunca paré porque sabía que esto era para toda la vida», habló de su visión.

No dejó de reconocer el apoyo que tuvo por parte de la familia de su conyugue Luz Marina Vásquez, quien tiene 35 años a su lado. Con ella hizo una pareja ideal, ya que es una profesional en Administración de Empresas.

Por esos primeros años de empujar la empresa textil, completó dos hijos, quienes por supuesto se ligaron al deporte. El primero nació cinco años antes que Kiukak.

Mauricio Alberto, graduado de Ingeniería Industrial, pero se concentró en una exitosa carrera como entrenador de fútbol y fútbol sala. En el futsal hizo historia al ser campeón tanto en la Liga profesional venezolana como la colombiana.

Hoy día está en Madrid y ya finalizó el tercer nivel como Entrenador Uefa.»En octubre va por el curso 2″, agregó el economista Suárez sobre su hijo mayor, quien de paso labora en las divisiones inferiores del Getafe, el tercer equipo profesional en importancia de la capital de España.

Su segundo hijo es Miguel Alejandro, un Diseñador Gráfico de profesión, quien además destaca como Agente de Jugadores de fútbol y futsal.

Nicolás Suárez junto a su esposa Luz Marina.

 


Este jueves la celebración

En la sede ubicada en la avenida Santa Barbara de Valera, celebrará los 30 años de Kiukak este jueves desde las 11:00 de la mañana. Suárez agradeció a todos los medios de comunicación por acompañarlo siempre en esta historia junto al deporte trujillano, en especial a Diario de Los Andes, la referencia periodística del deporte regional. Hay que decirlo.

Todo está listo para la celebración.

 

 

Por: Miguel Ángel Albarrán

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