Caracas, 9 dic (EFE).- El presidente venezolano, Nicolás Maduro, anunció este martes que donará la primera exportación de gas a Colombia para beneficiar a sectores fronterizos del vecino país, con el fin también de contrarrestar a los empresarios que, advirtió, quieren «especular».
«El gas, listo para exportar, va en este primer envío directo a las poblaciones de frontera y es una donación que le da el pueblo de Venezuela al pueblo colombiano de la frontera, y así abrimos el camino y le pasamos por encima a los que quieren especular y robar al pueblo», expresó.
En un acto con representantes de sectores económicos, transmitido por el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV), el líder chavista señaló que hay «una disputa por los precios» del gas debido a que varios empresarios, de los que no dio detalles, «quieren empezar a especular».
Además, denunció «una campaña» de la que denominó como «ultraderecha terrorista narcotraficante colombiana» para que no se compre gas venezolano, pese a que, según Maduro, le resulta a la nación andina «más seguro y más directo».
En todo caso, el mandatario expresó su confianza en que se concreten unos «contratos que sean justos para los usuarios».
«El gas que necesita Colombia está en Venezuela», insistió.
El pasado 20 de noviembre, el gobernante dijo que ya estaba lista la primera exportación de gas hacia Colombia e indicó que solo esperan por algunos «elementos técnicos».
Maduro aseguró que ambas naciones, que comparten una frontera de 2.219 kilómetros, deben estar unidas, en una economía cada vez más integrada y próspera.
En julio pasado, el Gobierno venezolano planteó ser un «importante exportador» de gas a Colombia con la nueva zona económica binacional, cuya creación, en la frontera común, fue aprobada ese mismo mes por ambos países.
La vicepresidenta ejecutiva y ministra de Hidrocarburos, Delcy Rodríguez, celebró entonces la firma de un memorando de entendimiento para crear la primera zona económica con el país andino, que espera «permita también la interconexión eléctrica» entre ambas naciones, así como el desarrollo de un proyecto de transporte para «conectar zonas estratégicas».
Caracas y Bogotá rechazan unánimemente el despliegue militar de Estados Unidos en el mar Caribe y los ataques contra embarcaciones que supuestamente llevaban drogas, lo que ambas Administraciones denuncian como «ejecuciones extrajudiciales».






