Néstor Rives, dirigente regional de Copei, manifestó que más allá del reconocimiento del drama venezolano por parte de la comunidad internacional y de la presencia del secretario general de la OEA en la frontera colombo-venezolana que no resuelve la crisis como tal, el cambio político en el país no se puede lograr con partidos políticos auspiciando sus siglas desde el exterior.
“Éste no ha sido el único régimen en Venezuela que ha forzado a líderes políticos al exilio, Rómulo Betancourt pasó parte de su vida exiliado, Luis Herrera también estuvo afuera y desde el exterior lo que hicieron fue promover ideas, documentos que apuntaban a la organización desde la clandestinidad”.
Para Rives actualmente se existe una prioridad asociada a lo electoral que recae en quienes tienen la responsabilidad de conducción política de la oposición en el país. En ese sentido recordó que Betancourt, Jóvito, Ruiz Pineda, Herrera y Caldera nunca renunciaron a la idea de tener partidos como instrumentos de lucha política.
“En 1992 Acción Democrática fue ilegalizada, la respuesta de Ruiz Pineda fue recorrer el país para dejar en cualquier lugar un comité ejecutivo, por esa razón terminaron matándolo. Copei se conformó en gran parte del país gracias al esfuerzo de Caldera, quien siempre apuntó a la participación. La historia nos dice que los partidos no pueden perder su esencia y tampoco cambiar el objetivo para el cual fueron creados”, resaltó.
El declarante concluyó que la declaración del Grupo de Lima, que rechaza una intervención militar en Venezuela, es una invitación a la rectificación para los que promueven la abstención, “de esto solo saldremos si procuramos la unión, organización, motivación, participación y votos”.