Navegantes del Magallanes: 101 años siendo el mayor referente del béisbol venezolano

Elvins Humberto González

El equipo Magallanes es la institución deportiva más antigua de Venezuela ya que su fundación data desde 1917, son 100 años en los cuales el tiempo no ha hecho más que solidificar ese nombre en la esencia beisbolera que forma parte de la vida de cada uno de los venezolanos.

Ese 26 de octubre un grupo de fanáticos al béisbol decidieron formar un equipo de pelota y encontrándose reunidos como de costumbre en el bar “Back Stop”, el dueño del establecimiento, Antonio Benítez, propuso el nombre de Magallanes, el cual se impuso tras una votación. Algunos comentan que el nombre ganó por un voto.

El conjunto se estableció en Catia y a comienzos de 1918 se inician las prácticas a fin de seleccionar a los peloteros que defenderán el equipo. En enero de ese año el Magallanes fue inscrito en el llamado campeonato nacional y en su primera participación es derrotado 20 a 6 por el conjunto Flor del Ávila, aunque se desquitó en la siguiente salida, rápidamente las derrotas superaron a las victorias y el equipo decidió retirarse del torneo.

 

El regreso

 

Tras casi 10 años de ausencia el señor Antonio Benítez decidió regresar al béisbol y nuevamente con el nombre de Magallanes, era un conjunto de categoría amateur y como tal fue inscrito en el torneo de Segunda Categoría de ese año pero es eliminado en su primer juego al caer ante el Estrella Roja, era uno de eso torneos donde el que pierde sale.

Pero ese Magallanes soñaba con los grandes enfrentamientos, ante rivales de renombres como el Santa Marta, Cincinnati o el Royal. Magallanes era poco atractivo para los conjuntos de primera, si quería meterse en la pelea tenía que reforzarse y así lo hizo.

Directivos del equipo viajaron a Valencia donde se jugaba pelota de gran calidad y contrataron a Balbino Inojosa y Manuel «Pollo» Malpica quienes formaban batería en el Latinos, y contrataron al antesalista Gustavo Coronel. Además lograron la firma del dominicano Ernesto Sánchez, el puertorriqueño Juan Camarón Sosa, y como mánager el destacado pelotero cubano Lázaro Quezada. Este Magallanes sí pudo con los grandes, le ganó dos juegos al Santa Marta y derrotó en una serie de tres al Royal, quienes enardecidos buscaron la revancha dando origen a la rivalidad Royal-Magallanes, y así finalizaba el año 29.

Luis “Camaleón” García

 

Pelota de primera

 

En 1930 Magallanes estaba con los grandes, junto al Cincinnati, Royal Criollos, Latinos y Santa Marta, formando parte de la segunda Serie Nacional de Béisbol.

Ese Magallanes fue dirigido por un actual miembro del Salón de la Fama del Deporte Venezolano, el boricua Benito Torrens, «Mr. Benny.» Fue el año que vino «Pancho» Coimbre, quien dejó marca de 4 y 0 desde el montículo y promedio de .333 con el madero. También fue el año en el que Magallanes alcanzó el primer título de su historia.

La andanza del Magallanes en las Series Nacionales fue corta, un segundo lugar en 1931, un tercero en 1932 y para la época el dinero de los Gómez se hacía sentir en la pelota llevándose los mejores peloteros para su conjunto, el Concordia. Un Magallanes diezmado decide retirarse del torneo luego de 4 juegos.

Vidal López

 

De vuelta al terreno

 

Durante siete años el Magallanes se mantuvo ausente del béisbol organizado, sin embargo, esa rivalidad que mantuvo con el Royal Criollos, hizo que el nombre del equipo permaneciera en la mente de los fanáticos, hasta que Don Carlos Lavaud, dueño de una tienda de productos eléctricos, logró que Luis Carratú le cediera el nombre, así para 1941 renació el Magallanes.

Una de las primeras contrataciones, fue la firma de Vidal López, quien venía de ganar 12 juegos en Cuba, y de Carlos «Terremoto» Ascanio, también con gran campaña con el Almendares. Dalmiro Finol y Juan «Bragañita» García vinieron del Valdés; Pérez Colmenares llegó del Cardenales y «Chucho» Ramos fue traído del Vargas, por mencionar a los más conocidos. Vidal López fue la sensación al ganar la triple corona del pitcheo y lanzar dos no hit no run, sin embargo, el Magallanes terminó segundo a medio juego del Venezuela, pero ya estaba de vuelta.

Cervecería-Magallanes

 

En ese 1941, toda Venezuela fue impactada con el triunfo de la selección en el Campeonato Mundial de Béisbol, celebrado en La Habana. La gran mayoría de esos héroes fueron a parar a un nuevo equipo el Cervecería Caracas, así se fueron Finol y Pérez Colmenares, además luego de una serie internacional donde Vidal jugó con el Cervecería, firmó con ellos para el campeonato de 1942-43. Como el Cervecería tomó la bandera del puro criollismo, que enarbolaba el antiguo rival magallanero el Royal Criollos, no fue difícil que se desarrollara ahora otra rivalidad: Magallanes-Cervecería. Más que los lupulosos se titularon en su estreno, dejando al Magallanes con otro subcampeonato.

 

Magallanes campeón

 

Para la campaña 1943-44 Vidal López regresó al Magallanes, también lo hizo Dalmiro Finol, fue traído el cubano Manuel «Cocaína» García y como estratega logran la contratación de Manuel «Chivo» Capote quien venía de ser el mánager campeón con Cervecería. Este Magallanes se impone en el torneo con 12 triunfos, Vidal López termina primero en impulsadas con 17 y «Cocaína» García invicto con 5 triunfos. Fue el segundo título del Magallanes, ahora en torneos de Primera División. La siguiente campaña fue en 1945 y aunque no tenían ya a Dalmiro Finol, pudieron contratar a Alejandro «Patón» Carrasquel, en otras palabras Magallanes contaba para ese momento con los dos únicos bigleaguers criollos, ya que Jesús «Chucho» Ramos había jugado 5 partidos con Cincinnati en 1944. Pero no fue suficiente El Cervecería apoyado en su poder nativo más la participación desde el montículo de Luis «Mono» Zuloaga y Ramón «Dumbo» Fernández, se llevó el campeonato.

Tras culminar esa campaña y luego de la realización de varios torneos internacionales, donde destacó la llamada «Serie Monumental» en la que participó un equipo de grandes figuras del béisbol negro, a finales de año fue creada la Liga de Béisbol Profesional de Venezuela, cambiando por completo el panorama de la pelota en el país.

A finales de 1945, cuatro de los cinco equipos que participaron en el campeonato de primera división, adquirieron la franquicia para participar en la naciente Liga Venezolana de Béisbol Profesional, uno de ellos era don Carlos Lavaud con su querido Magallanes. El día jueves 3 de enero de 1946 se efectuó el sorteo para establecer el calendario y quiso la historia que el primer nombre que saliera fuese justamente el del Magallanes, luego saldrían el Venezuela, el Cervecería y cuarto el Vargas, esto significó que Magallanes enfrentara al Venezuela en el primer juego profesional en el país.

El poder negro de los años 60 y 70

 

Primer juego

 

El 12 de enero de 1946 se inició un nuevo capítulo en la historia de nuestra pelota y Magallanes fue el principal protagonista al derrotar 5 a 2 al Venezuela, con triunfo para Alejandro «Patón» Carrasquel, el primer pitcher ganador en el béisbol rentado criollo. Ese año el Magallanes comenzó bien, pero la ida del receptor Quincy Trouppe y la del «Patón» Carrasquel al béisbol de México desarmó al equipo de tal manera que cayó al último lugar. Los próximos tres años no fueron halagadores para el conjunto turco, a pesar que Vidal López tuvo grandes temporadas y la presencia de importados como los lanzadores Sam Nahem, Melvin Himes y bates como los de Lester Lockett y JimPendleton.

 

Primeras coronas

 

La historia cambió para 1949, gracias a la llegada de Luis «Camaleón» García y del mánager, Lázaro Salazar, quien dirigía a los Industriales de Monterrey en el béisbol mexicano, con ellos el Magallanes logró su primer campeonato en la pelota rentada y no sólo eso sino que lo repitió al año siguiente, fue tal la superioridad de los turcos, que el Cervecería Caracas se olvidó de su puro criollismo y buscó refuerzos importados para enfrentar al Magallanes. En los tres años siguientes fue el subcampeón del torneo, pero con la particularidad que a partir de la campaña 52-53 contó con uno de los mejores lanzadores criollos de todos los tiempos Ramón Monzant, quien ganó 40 juegos y ponchó a 385 en sólo cuatro años. En el rotatorio (1953-54) vino con el Magallanes Bill Taylor quien sacó 16 pelotas y empujó 63 carreras, ambas marcas para la época.

 

La campaña de 1954-55, no le fue nada bien al Magallanes en los dos primeros meses de campaña, pero luego compraron el contrato de Dalmiro Finol, botaron al mánager, Fred Fitzsimmons, trajeron nuevamente a Lázaro Salazar y Magallanes ganó 8 en fila, a finales de diciembre llegó Bob Skinner, quien dio gran impulso al equipo que logró ganar otros 10 juegos consecutivos y a la final alzarse con su tercer título profesional.

A pesar del título el Magallanes arrojó grandes pérdidas, razón principal para que Don Carlos Lavaud decidiera abandonar la franquicia, sin embargo, el empresario Damián Gaubeka, quien había tenido éxito montando en Caracas la llamada Pequeña Copa del Mundo de Fútbol, un torneo que presentó entre otros conjuntos al Real Madrid, Botafogo, Roma, Barcelona y al Benfica, y que para muchos fue génesis de la hoy llamada Liga de Campeones. Bien este equipo dejó a Norman Larker y Gale Wade uno y dos en bateo, además de Monzant con su tercer año con por lo menos 10 triunfos, pero terminó último, suficiente para que Gaubeka devolviera la franquicia a la liga y desapareciera el Magallanes.

Gustavo Gil, Jim Holt y Harold Kimg, en la década de los 70

 

Nace el Oriente

 

Los publicistas Joe Nova y Johnny Cruz, adquirieron la franquicia del Magallanes, más no el nombre y formaron el equipo Oriente, a pesar que su sede principal era Caracas, sin embargo, realizaron una serie de giras por el lado oriental del país, apoyados sobre todo en la figura de esos lares, Luis Camaleón García. El equipo vivió 7 años contándose entre sus figuras al legendario Bob Gibson, José Carrao Bracho, Camaleón García, Luis Peñalver, entre otros. Oriente desaparece luego de la campaña de 1962-63, y para el año siguiente surge el Orientales, que tampoco aportó mucho salvo el no hit de Mel Nelson al Caracas.

 

De nuevo el Magallanes

 

George Sparky Anderson

Para la temporada de 1964-65, retornó el Magallanes tras una ausencia de 8 años, esta vez como propiedad del empresario radial José Antonio Istúriz. El equipo era la base criolla del Orientales al que se le adicionó un grupo de importados que poco aportó, acá lo interesante fue que el mánager era George «Sparky» Anderson, el mismo que dirigió la Maquinaria Roja en los años 70, pero que con el Magallanes perdió 13 en fila y con récord de 3 y 14 tuvo que darle paso a Chico Carrasquel, pero el daño estaba hecho. Resalta también el título de bateo alcanzado por «Camaleón» García el cual logró el último día del campeonato. En los torneos siguiente Magallanes no fue gran rival, La Guaira y los equipos de expansión lo marginaron en lo noticioso, hasta que se anunció su venta a un grupo de empresarios de Valencia.

 

Magallanes en Valencia

 

La temporada de 1969-70, su estreno en el José Bernardo Pérez es inolvidable, terminaron primero en la tabla, derrotó a los Tigres en 6 juegos y se tituló ante los Tiburones en la final. Pero aparte de ello representó al país en el reinicio de las Series del Caribe, montada en Caracas para darle a Venezuela el primer campeonato es ese evento, este suceso marcó de manera definitiva su mudanza y permanencia en Valencia.

Luego de ese gran logro otro aspecto interesante del equipo, fue el llamado poder negro, es que durante los primeros años de la década de 70 una gran cantidad de talentosos jugadores de raza negra aportaron su causa al Magallanes. Así vinieron: Jim Holt, Harold King, Herman Hill, Bob Darwin, Iván Murrell, Jim Rice, Don Baylor, Dave Parker y en la 76-77 con la presencia de Mitchell Page, Magallanes conquista su quinto título. Al año siguiente nadie se explica qué ocurrió pero el equipo es último con marca de 28 y 42.

Mitchell Page y Dave Parker

 

El brujo Horton

 

En la temporada 79-80, sucede lo imaginable en 30 juegos realizados, Magallanes está quinto, cuando Willie Horton toma la dirección del equipo y gana 21 de 30 juegos, derrota a Lara en 6 juegos y 5 son suficiente para coronarse campeón ante Zulia, pero no sólo eso el equipo viaja a San Juan y conquistan la segunda Serie del Caribe para Venezuela, por eso todavía llaman brujo a Willie Horton.

Luego de ese año vino una época oscura para el Magallanes, fue eliminado en las 4 campañas siguientes. Clasificó en cinco ocasiones en los años 80, pero sin grandes satisfacciones. Por esos años vistieron el uniforme del equipo figuras como Orel Hershiser, Benny Distefano, Joe Orzulak, Barry Bonds y Mark Funderburk, mientras que Alfredo Torres, Lester Straker, Oswaldo Olivares y William Magallanes eran las figuras criollas del equipo.

 

El renacer del equipo

 

Entrando a los noventa un gran material criollo revitalizó al equipo, fueron los años de Carlos García, Álvaro Espinoza, José Villa, Oscar Azocar, Eddy Díaz, Clemente Álvarez, Ramón García, Luis Raven, Juan Carlos Pulido, Edgardo Alfonzo, José Francisco Malavé, Juan Francisco Castillo, Melvin Mora, Oscar «Manacho» Henriquez, Raúl Chávez, Richard Hidalgo, Luis Rivas, Endy Chávez, entre otros. Ellos fueron las piezas fundamentales para la gran final entre los Eternos Rivales en 1994 que Magallanes ganó en 7 juegos, para retornar en la serie de 1996 luego de estar abajo 1 a 3 frente a Cardenales, para corroborar su supremacía ante los Leones en una segunda final en 1997 y para ratificar su clase con su décimo título en nuestra liga ante los Tigres en el 2002.

 

Sangre nueva

 

Tras once años de espera, Magallanes alcanzó su undécimo título en la campaña 2012-13 ante los Cardenales de Lara luego de armar uno de los equipos más completos en la historia del club. Sin embargo, antes tuvieron que sortear varios obstáculos, comenzando por la partida del mánager Carlos García quien luego de dirigir los primeros 25 juegos debió abandonar a los azules a mediados de noviembre por problemas de índole familiar.

Al momento de su partida, los eléctricos tenían récord de 15 ganados y 10 perdidos, y el timón de la nave fue tomado por Luis Sojo, quien los llevó al primer lugar de la eliminatoria y a la postre a la obtención del campeonato.

Elvis Andrus, Eliezer Alfonzo y Carlos Maldonado agregaron experiencia a un nutrido grupo de jóvenes y lideraron la ofensiva bucanera ese año; Gustavo Chacín, Juan Rincón, Amalio Díaz, Francisco Cervelli y Carlos Zambrano se unieron esa zafra al equipo para reforzar el material criollo existente en el equipo.

Endy Chávez, Juan Rivera, Jean Machí, José Altuve, Mario Lissón, Ezequiel Carrera y Deolis Guerra, conjuntamente con Elvis Andrus y Pablo Sandoval, fueron baluartes para la nave en la conquista del título.

 

Bicampeones por tercera vez

 

Los turcos repitieron lo hecho en la campaña anterior, incluso gran parte de esa nómina participó en la temporada 2013-14 donde Magallanes lograría defender su corona. Luis Sojo y Carlos García tendrían nuevamente responsabilidades en la conducción del barco; Sojo finalizó cuarto en la Ronda Eliminatoria con foja de 33 victorias y 30 reveses, mientras que García asumió la dirección del equipo al arrancar el Round Robin. A partir de ese momento Magallanes mostró su mejor cara y fue el primer clasificado a la Gran Final, instancia que disputaría de forma exitosa ante Caribes de Anzoátegui luego de cinco compromisos.

De nuevo Endy Chávez, Juan Rivera, Mario Lissón, Ezequiel Carrera. Eliezer Alfonzo, Ramón Hernández, Robinson Chirinos, Jean Machí, Deolis Guerra y Carlos Zambrano fueron la base del club.

Frank Díaz se incorporó al equipo; Lew Ford, Adonis García y Mitch Lively rindieron como importados, siendo Lively elegido como «Pitcher del Año» tras finalizar como líder en efectividad y el lanzador más ganador del torneo. Los refuerzos fueron importantes en la postemporada; Ronny Cedeño, Fernando Abad, Lorenzo Barceló y Juan Carlos Gutiérrez ayudaron en la consecución del duodécimo título y Alberto Callaspo junto a Pablo Sandoval se incorporaron para mejorar la ofensiva en la parte final del torneo.

Lissón vivió una campaña memorable al disparar 16 jonrones y remolcar 53 carreras, igualando el tope de una justa para un criollo del Magallanes en el primer renglón y estableció el récord absoluto en el segundo. Asimismo, sonó 10 cuadrangulares más en el Round Robin para establecer nueva marca en la liga durante esta fase y conectó dos más en la Gran Final para totalizar 28 bambinazos en las tres etapas, siendo esta la mayor cantidad de estacazos conectada por un toletero en una sola temporada. Y por si fuera poco, Mario el 7 de enero del 2014 conectó tres jonrones ante Caribes en Puerto La Cruz para convertirse en el cuarto pelotero filibustero en concretar dicha gesta.

 

Dulce momento

 

Magallanes vive un presente inmejorable. Ha alcanzado cinco finales en los últimos siete campeonatos, cuatro de ellas han sido de forma consecutiva y ha sumado dos campeonatos a sus vitrinas. La nueva generación de peloteros turcos no sólo está bien conceptuada en nuestra pelota, sino que también cuentan con grandes credenciales en cada una de sus organizaciones. Asimismo, los jugadores de experiencia siguen liderando al equipo y dotando a los más inexpertos con sus vivencias y jerarquía. Además, los grandeligas siguen incorporándose al equipo de forma rutilante y constante, haciendo del Magallanes un conjunto blindado de talento, experiencia y calidad en cada temporada. El objetivo siempre ha sido claro en esta organización: Ganar títulos, brindarle alegría a sus fieles y numerosos fanáticos y seguir siendo el equipo más popular de Venezuela.

Con información: www.magallanesbbc.com.ve

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