Otro que ha estado ausente también de los hogares de Betijoque y demás parroquias de Rafael Rangel es el gas de cocina, o Gas Licuado derivado de petróleo para uso doméstico, siendo común ahora observar carretillas cargando leña para avivar el fuego en los hogares, pues según dijo Montilla ayer, las bombonas tiene más de 8 meses de ausencia.
El fuego ahora es avivado con leña, que hay que salir a buscar, o con cocina eléctrica, sin embargo, constituye también una calamidad la cocinilla, por las constantes fallas del fluido eléctrico, y daño que reciben las mismas con los constantes cortes, subidas y bajones de la electricidad.
El Gas comunal ha desaparecido, quedan ahora los especuladores, que venden el carburante para uso doméstico de manera furtiva y a su favor, pues si hay gas pero a precio de especuladores, vendedores hacen con el producto lo que les viene en gana, ante la indiferencia del gobierno, dijo Pedro Montilla.