Músico tachirense compuso 365 canciones en un año y las presentará en concierto de 24 horas continuas

Martín es un músico tachirense que quiere generar sentido de identidad rescatando las raíces musicales de Venezuela, usando el cuatro en todas sus melodías. En 2016 escribió un calendario musical, una canción por los 365 días del año, las cuales presentará en un concierto de 24 horas continuas en la ciudad de San Cristóbal, un hecho inédito en el mundo.

Martín quiere llevar su propuesta musical por el mundo, rescatando el cuatro entre las melodías. Foto: Carlos Eduardo Ramírez

Rescatar la identidad, la música tradicional venezolana, el sonido del cuatro en medio de un sinfín de melodías, es el objetivo del concierto de 24 horas continuas que realizará en la ciudad de San Cristóbal este viernes 13 y el sábado 14 de mayo el músico tachirense, Martín, quien creó un calendario musical de 365 composiciones, con el cual realizará un evento inédito en el mundo, que será presentado a la organización del Record Guinnes.

Martín, quien nació en el barrio 23 de enero de la capital del estado Táchira, San Cristóbal, se autodefine como un hombre de campo, que está cansado de escuchar la “mala música” que lleva a estimular valores que no son los adecuados para los niños, por lo que con su cuatro y un sombrero de paja, que le regalaron señores de campo en el sector Potrero de Las Casas, le dice al mundo: “esta es mi música, esta es mi propuesta, soy de San Cristóbal, soy de Venezuela”.

 

365 canciones diarias compuso Martín en el año 2016, las cuales serán presentadas en un concierto de 24 horas continúas. Foto: Carlos Eduardo Ramírez

Incentivado por su mamá, Martín comienza a componer una canción diaria desde el 1ero de enero del año 2016, alcanzando más de 365 composiciones, y el 31 de diciembre de ese mismo año, cuando estaba escribiendo la última composición se planteó el reto de presentarlas todas en un solo concierto.

Se le conoce como un compositor multigénero porque escribe Jazz, música sinfónica, música coral, comercial, venezolana, blues, tangos, entre otros, todos acompañados por el cuatro, además de los instrumentos de los 12 músicos que lo acompañan.

Al principio calculaba que serían 17 horas continuas de música, pero al sacar bien la cuenta descubrió que se iban al menos 24 horas, por lo que llegó un nuevo reto, ¿cómo cumplir con un concierto de este tipo sin alimentarse varias veces al día?, pues era amante de comer cada dos horas y media, y no concebía la idea de tener que ayunar.

“Tuve que replantear muchas cosas, entre ellas la necesidad de comer. En el año 2019 comienzo con una rutina distinta de alimentación, comienzo a hacer ayuno, comienzo a quitar los desayunos y a partir de enero comienzo a quitar los almuerzos el día viernes. Duraba de jueves para viernes 24 horas, y el 14 de marzo de 2020 arranco a comer una vez al día con todo lo que requiero, proteínas, algo de carbohidratos y vegetales. Ya tengo más de dos años en eso”.

Al cambiar su alimentación y adaptarse al ayuno, también comenzó a hacer ejercicio y mejoró su condición física, por lo que mente y cuerpo se encuentran preparados para presentar este concierto de 24 horas continuas. Destaca que en varias oportunidades ha tocado seguido entre 7 y 9 horas sin problema alguno.

 

Sentido de identidad

Generar sentido de identidad es el objetivo de Martín, pues muchos niños y adolescentes desconocen la música venezolana en todas sus expresiones, pero sí se identifican con artistas de otras naciones.

Le propusieron que el concierto fuera en Caracas o en otros estados del país, pero se negó porque San Cristóbal representa su sentido de pertenencia y de identidad, por ser la tierra en la que nació. “Si lo pudiera hacer en el 23 de enero que fue donde nací, lo hiciera. En cualquier momento va a suceder, porque nadie ama lo que no conoce”, dice.

 

Martín quiere recuperar la identidad de los sonidos musicales propios de Venezuela. Foto: Carlos Eduardo Ramírez

El músico tachirense quiere dejar cosas mejores para las generaciones que vienen detrás de él, pues destaca que la situación social que viven los venezolanos a través de los años, amerita sacar lo mejor de cada uno, para ser portadores y embajadores de las cosas buenas que suceden.

Su calendario musical es una expresión de emociones, basadas en las vivencias diarias. En  medio de su escritura fallece su mamá, la principal inspiradora para cumplir con esta misión, lo que quedó reflejado en las melodías diarias, de hecho escribió una marcha fúnebre para ella.

“Ese momento fue para mí, ufff, y era ella la que me decía “tienes que hacer un calendario, escribir todos los días del año”, porque desde siempre tenía esa facilidad de componer. El calendario más allá de lo técnico es la emoción. Hay obras que generan estrés, hay música cantada, pero también hay música instrumental, porque tiene un abanico más amplio de sensación del ser humano. Habrá un abanico de emociones”.

El concierto

Las 365 composiciones de Martín serán presentadas en la Quinta Granada de San Cristóbal desde las 8 de la mañana del viernes 13 de mayo, hasta las 8 de la noche del sábado 14 de mayo en seis bloques, con una duración de cuatro horas cada uno, durante las cuales se estarán presentando 65 canciones aproximadamente.

El primero es “elegante orgánico”, en el que resaltarán la belleza de la música a través de vals, jazz, música venezolana y blues. El segundo, llamado “Pentagrama”, es un homenaje a la música; el tercero, es “venezolanidad”, en el que acompañado de una bandola llanera y su equipo de músicos entonará música venezolana. El cuatro bloque está dedicado a la época navideña con villancicos, merengue, salsa, parrandas, gaitas, entre otros; el quinto bloque fue denominado “Yo soy Latinoamérica”, a través del cual hará un recorrido con Cumbias, bambucos, tangos, sambas, entre otros, y el bloque de cierre será desde las 4 de la tarde hasta las 8 de la noche.

 

Martín acompañado de los productores del evento. Foto: Carlos Eduardo Ramírez

Habrá solo pausas de 10 minutos entre bloque y bloque para la hidratación de los músicos.

El concierto será grabado para acudir a las distintas instancias, entre ellas la organización Récord Guinnes, para que sea reconocido, porque históricamente no ha pasado algo similar. “Si tenemos que recurrir a cualquier instancia lo vamos a hacer, porque fíjate que no ha habido un concierto donde un compositor se plante a hacer la música de sólo un año. Ha pasado que un maestro rompió record porque tocó 24 horas seguidas batería o piano, pero que un compositor haya abordado algo así, no ha sucedido históricamente”, asegura Martín.

 

 

 

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