Museo “Tulene-Bertoni” y el sentido de identidad / Por: Elvins Humberto González

Sentido de Historia

 

46 años de un tesoro llamado Arte Pre-Hispánico

 

En los difíciles inicios de las civilizaciones indígenas; en el cruel despertar de la conquista, en el sopor de la distancia colonial; en las horas angustiosas de los terremotos, las pestes, de las crecidas, de las sequías y las plagas, solo uno ha sido el sentimiento que ha traspasado la mortalidad del hombre: las piezas artísticas del Museo Tulene-Bertoni, grandeza del alma Valera y vitrina de la humanidad.

Para el 20 de mayo de 1976, la gran colección familiar de Alfredo Tulene de más de 50 años, se convirtió en Museo “Tulene-Bertoni” y de poco en el acopio, caudal o riqueza artística más grande de nuestro estado Trujillo. Es decir, que se cumplen 46 años de su creación.

Todo el Arte Pre-Hispánico que se exhibe en el Museo “Tulene Bertoni” desde su creación, fue encontrado en diferentes partes de la geografía trujillana y por consiguiente, pertenecen a expresiones culturales aborígenes de nuestro estado Trujillo. Este arte precolombino, ha promovido nuestra entidad a nivel internacional, ya que muchas figuras fueron expuestas por don Alfredo Boulton, en el Museo del Hombre, en París, en una exposición que se tituló “Obras de Arte Desconocidas de Venezuela» con texto del propio Alfredo Tulene.

En un ansioso deseo por integrar a las generaciones presentes y futuras acerca del gran patrimonio artístico y cultural cosechado en el transcurrir de tiempos remotos, el Museo “Tulene Bertoni” en respaldo solidario de sus creadores y fundadores Norah, Carmen y Alfredo Tulene ensanchó esa amplia vitrina mágica.

Durante mucho tiempo la familia Tulene recopiló pacientemente infinidad de obras y piezas que marcaron un espacio y que muestran, desde prehistóricas formaciones hasta revolucionarios cuadros críticos de Salvador Valero. El acopio paciente de muestras paleontológicas desenterradas en su mayoría en el mismo suelo trujillano, la recopilación de piezas precolombinas de cerámica y piedra, las tallas coloniales, los retablos antiguos de veneración doméstica y tantos otros objetos de indiscutible valor, descubiertos y coleccionados con gran pasión por esta familia, requerían de un adecuado espacio para su divulgación y conocimiento al mundo. Por este motivo, se creó en Valera un rincón que diera la oportunidad a las personas de admirar esas muestras, que son poseedoras de todos los misterios naturales y los valores culturales de los antepasados gloriosos de una tierra de gracia.

Alfredo Tulene Bertoni, quien había sido un próspero comerciante de la ciudad de Valera, empezó a construir una de las colecciones paleontológicas, etnográficas y de arte más impresionantes del oeste de Venezuela.

En el museo permanecen 116 muestras paleontológicas, cuenta con muestras paleontológicas originarias, piezas precolombinas de cerámica y piedra, tallas de la época colonial, retablos de culto doméstico, pinturas y fotografías antiguas, distribuidas en sus cinco salas: “Salvador Valero”, “Arte Colonial”, “Arqueología”, “Numismática” y “Paleontología”.

Las salas del museo ubicadas en el edificio anexo a la Sociedad Anticancerosa, se encuentran divididas de manera tal, que el visitante puede admirar desde interesantes piezas paleontológicas pasando por el Arte Pre-Hispánico hasta un espacio para la numismática y las misceláneas. En la sala de Paleontología se hallan fósiles que tienen una edad promedio de 80 millones de años y que pertenecen a la era del Cretáceo Superior, según los cálculos establecidos por investigadores, y cuya clasificación se debe al trabajo de María Lourdes Gamero, profesora de la Escuela de Geología y Minas de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Central. El Museo, alberga entre sus paredes el fiel reflejo de las creencias de todo un pueblo. Darse un recorrido por su interior, es volver a revivir la historia contemporánea de una nación que día a día lucha por sobrevivir con sacrificio y abnegación.

Tesoro de identidad

Los aborígenes del occidente del país son aquellos que el reconocido Tulio Febres Cordero llamó, la gran familia Timoto-Cuicas, los cuales ocupaban el territorio comprendido desde los límites con el estado Lara pasando por los estados Trujillo, Mérida y Táchira, hasta las tierras limítrofes con Colombia.

Muchas de estas piezas de cerámica fabricadas por nuestros nativos, han llegado hasta este tiempo, gracias a que las mismas tribus guardaron en cuevas estas reliquias, cuando salvajemente eran perseguidos por los misioneros para arrancárselas, pues creían que eran objetos de idolatría. Igualmente el Museo Tulene ha exhibido gran cantidad de piezas de fina y complicada manufactura, encontrados en yacimientos arqueológicos, entendiéndose por yacimiento aquellos lugares donde vivió una comunidad indígena en un momento determinado.

El “Tulene-Bertoni” también ha resaltado las tallas y lienzos de pinturas sobre tablas. Las tallas coloniales son una actividad histórica de la imaginería que se desarrolló en Venezuela, con menor intensidad si se compara con el arte colonial. La misma calidad de las obras producidas dejó mucho que desear en cuanto a importancia, debido a que los artesanos desconocían casi por completo las reglas académicas.

Otro área de interés para aquellos que decidan encontrarse con el pasado, es la sala de Numismática donde entre un largo recorrido visual se pueden apreciar gran cantidad de monedas de muchos países. Entre las misceláneas que nos muestra el Museo encontramos artículos personales que pertenecieron a personas ligadas al devenir histórico de la ciudad, como los alfileteros de doña Ana Bello de Tejera, los lentes y el catecismo del presbítero Francisco Labastidas y una silla que perteneció al General Juan Bautista Araujo, por mencionar solo algunos. Por si fuera poco, una sala exclusivamente para mostrar algunos de los trabajos de Salvador Valero, a quien se le reconoce como artista popular dedicado por completo a la crítica a través de su arte.

Visitar el Museo “Tulene-Bertoni”, es poder tener la oportunidad hacer un repaso intenso por la historia del Arte Pre-Hispánico. Museo Tulene Bertoni es, un tesoro e identidad y gentilicio valerano.

Se debe a que, los pobladores de Valera con su participación, actitud firme y crítica en sus espacios lograron hacer que la ciudad (la cual tiene todos los elementos) un lugar productivo. Valera es el epicentro donde históricamente se ha aglutinado el desarrollo comercial del estado Trujillo. Todo eso tiene un responsable directo, un protagonista principal: su gente, esa que habita y convive esta tierra amorosa donde el sueño de lograr algo bueno es posible, y siempre está latente.

 

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