Se espera para para la semana que se avecina, cumplir una actividad especial con las cenizas del popular poeta Betijoqueño, Juan Vicente Molina, quien falleció el pasado jueves en horas de la madrugada en la ciudad de Barquisimeto, donde residía últimamente, Molina ocupó en tres oportunidades la presidencia del Concejo de Rafael Rangel, cuando la figura ejecutiva de esas corporaciones era elegida dentro del seno de los integrantes del Ayuntamiento
Juan Vicente Molina, un betijoqueño nacido en el Arenal, centro de la población a escasos metros de la casa donde nació Rafael Rangel, en el año 1933, acaba de entregar su alma al creador, después de haber vivido una carrera que lo llevó a ocupar importantes cargos, en su pueblo y en el exterior, donde nunca se olvidó de la Ciudad de calles largas, “semejantes a un tren cansado”, tal como lo dijo el poeta Antonio Pérez Carmona.
El poeta Molina procedía del hogar conformado por Don José Ramón Molina y Aura Salas de Molina, entre sus hermanos mencionamos a José Ramón, Aura, Olga, María Auxiliadora, Jesús Enrique, Leidy, Guadalupe y Benita Ramona.
El poeta y escritor era casado con Nora Arminda Ruiz Torres de Molina, hogar del que nacieron cuatro hijos, tres hembras y un varón Alfredo, Rosalba, Marisol y Ediluz
Militancia política
Juan Vicente Molina fue militante de Acción Democrática donde ocupó el cargo de secretario de organización seccional, del Comité Ejecutivo Trujillo y en la distrital Betijoque, también ocupo una secretaria, siendo presidente del Concejo de la tierra del sabio investigador en los tiempos en que la figura principal del Ayuntamiento lo ocupaba una figura elegida dentro del grupo de ediles de aquel entonces, nueve en total, tocándole desempeñar como presidente en los años 1984, 1988 y 1989
En la gestión de presidente Pérez I, ocupó el cargo de Cónsul en Baltimore y en 1977 se desempeñó como Consejero de la Embajada de Venezuela en Chile, publicando un folleto de poemas titulado Canto a Venezuela con prólogo del presbítero Juan de Dios Andrade. Señalando el padre Andrade que el poeta recuerda y proyecta en el canto, sus reminiscencias. Da una visión clara y exacta de Venezuela, visión tejida de brillantes imágenes y metáforas. El poeta Betijoqueño era miembro de la Sociedad de Escritores de Chile, miembro honorario de la Unión de Escritores Americanos y de otras asociaciones culturales, señalaba el padre Juan de Dios Andrade.
Otras publicaciones
Juan Vicente Molina publico además; Cantos de Tierra y Fuego, 1955, Gotitas de Lluvia 1967; Saludo a Chile 1977, Oración Final, Mi expresión de Si, Juan Bimba Buscando Empleo, Remembranzas Betoyanas, Código para las Mujeres Jóvenes, Vuelo Al Infinito, El Corcel de la Vida y Lucha Positiva.
En noviembre de 1987 público, La Cruz de Palo, un cuento Betijoqueño, que dedicó a su apreciado amigo y compadre Justo Elías Matheus, “Betijoqueño dulce y suave como el agua de la Abejita”. Señalando además que Betijoque es una utopía, un cuento de nunca acabar, un paraíso insoslayable.
Dentro de las obras que ha repartido el Ministerio de Educación, Colección Bicentenario, dirigida a los cursantes de las instituciones escolares, en el libro Ciencias naturales, Segundo Grado, Comunidad con Ciencia, la obra, en la página 148, recoge un poema de Juan Vicente Molina, “Yo quiero ser agua“, donde se deja constancia que fue tomado del libro Gotitas de lluvia del poeta Betijoqueño. Dejando al final una interrogante ¿Qué opinas sobre el mensaje de este poema?
Presidente de la Institución Betijoqueña
Juan Vicente Molina fue presidente también de la Institución Betijoqueño, el organismo cultural que nació como una junta pro mejoras en la tierra de Rangel en tiempos de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, año de 1956. En el décimo aniversario del señalado organismo Molina le dedico un poema, donde señaló “Aquí se infunde la justicia humana/ y se combate la ruindad también / al estudio, el trabajo se le hermana; / y se alaba a Dios y se practica el bien. Esta es la Institución Betijoqueña/, donde la lucha grande y la pequeña / son la gloria del pueblo que nos crio”.
Amigos
Juan Vicente Molina, granjeo amigos en todas partes; Además de ser amigo personal de Carlos Andrés Pérez, lo fue también de Lewis Pérez Daboín, David Morales Bello y otros dirigentes nacionales de AD
El cadáver del poeta fue cremado ayer en el estado donde falleció, su última residencia, Barquisimeto, sus restos convertidos en cenizas, serán depositadas en el Cementerio de Betijoque la semana que se avecina.
Oración Final
A su hermano, Jesús Enrique Molina. “Hermano por encima de todas las cosas” le dedicó un poema que en su parte final señala… y cuando el sol/ se muera cada día / y el cielo enlute / el carnaval dorado/ hemos de ver/ mirando las estrellas / bañado en luz / su rostro retratado.