Madrid, 13 nov (EFE).-
FRANCIA
El campeón y el nuevo puzzle de figuras
Con el título de campeona del mundo logrado en Rusia, Francia afronta el Mundial de Catar como una de las favoritas, pero con el reto de reinventar el sistema en el que encaje la constelación de estrellas que tiene en su mano Didier Deschamps.
Con Karim Benzema y Kylian Mbappé como principales estandartes, los «bleus» tienen que recuperar la base ganadora que les permitió alzarse con el título en 2018 y reafirmar su potencial con la victoria en la Liga de las Naciones de 2021.
El seleccionador busca un nuevo esquema que dé solidez al equipo y permita la expresión más contundente del potencial ofensivo del que dispone.
El objetivo es claro, revalidar el título mundial, algo que solo dos selecciones han logrado en el pasado, Italia en 1938 y Brasil en 1962, lo que pone de manifiesto la dificultad de la tarea.
La propia Francia comprobó en sus propias carnes en 2002, cuando llegaban con el título logrado en su país y refrendado dos años más tarde con la Eurocopa de Bélgica y Holanda. Pero en Corea del Sur fueron incapaces de superar la fase de grupos, una maldición que ha sucedido también a los tres últimos campeones.
La ventaja de Francia es que, a diferencia de Italia en 2006, España en 2010 y Alemania en 2014, ganó el Mundial con una selección bastante joven y con recorrido por delante.
En la Eurocopa pagaron algo la falta de experiencia y cayeron en la tanda de penaltis contra Suiza en octavos de final, lo que hizo encender las alarmas. Deschamps se dio cuenta de que debía reinventar la receta que le llevó a ganar el Mundial y hacer hueco a las estrellas. El principal quebradero de cabeza está para el técnico en dar cabida en el ataque a dos estrellas de la talla de Mbappé y Benzema. El retorno del segundo a la selección, tras más de tres años de ausencia por su imputación en un caso de chantaje, genera nuevas oportunidades, pero obliga a reescribir el dibujo.
Cabe la posibilidad de que el técnico sitúe por delante del portero Hugo Lloris a tres defensas y dos carrileros, unos cimientos en los que sustentar su poderío ofensivo. Raphael Varane, Jules Koundé y Lucas Hernandez o Presnel Kimpembe son los principales candidatos a ocupar el puesto en la defensa, mientras que Theo Hernandez y Kingsley Koman/Benjamin Pavard tienen el máximo de papeletas para asegurar los carriles.
Eso obliga a reforzar el centro del campo, mermado por las bajas de dos indiscutibles como N’Golo Kante y Paul Pogba. El joven Aurelien Tchouameni, que ha tenido un magnífico inicio en el Real Madrid, cobrará protagonismo junto a Adrien Rabiot en una zona a la que deberá caer el atlético Antoine Griezmann para ayudar en la creación.
El jugador del Atlético de Madrid sigue siendo una pieza clave en el esquema de Deschamps, que regularmente alaba su liderazgo en el terreno de juego y en el vestuario. En Rusia fue el hombre que articuló el juego de Francia, junto a Pogba, y pese a que su trayectoria ha sido algo irregular desde entonces, en Francia sigue manteniendo galones.
– Clasificación FIFA: 4
– Fases finales: 15 (1930, 1934, 1938, 1954,1958, 1966, 1978, 1982, 1986, 1998, 2002, 2006, 2010, 2014, 2018)
– Mejor participación: Campeón (1998, 2018)
– Entrenador: Didier Deschamps (FRA, 54)
– Figura: Kylian Mbappe/Karim Benzema.
– Once tipo: Hugo Lloris; Benjamin Pavard, Raphael Varane, Presnel Kimpembe, Lucas Hernández; Aurelien Tchouameni, Youssouf Fofana, Adrien Rabiot; Antoine Griezmann; Kylian Mbappé y Karim Benzema.
AUSTRALIA
Los ‘socceroos’ y su capacidad de adaptación
Los ‘Socceroos’, como se conoce a la selección de Australia, ha sabido sobrevivir no solo a la retirada de su gran figura, Tim Cahill, sino también a una fase de clasificación larga y más que complicada que terminó con una eliminatoria ante Emiratos Árabes y Unidos y una repesca intercontinental ante Perú que solventó en la tanda de penaltis gracias a la actuación de Andrew Redmayne, que salió poco antes para tapar la portería en las penas máximas.
Los australianos estarán en una fase final por sexta vez en su historia, la quinta de ellas consecutiva, la segunda seguida con Graham Arnold en el banquillo. Y lo hará con la idea de luchar ir más allá de la fase de grupos en la que ha caído en todas sus participaciones menos en la de Alemania 2006, cuando alcanzó los octavos.
Esa cita fue la segunda y última que disputaron clasificándose como integrantes de la Confederación de Fútbol Oceanía, de la que solicitaron separarse en el año 2005 para formar parte de la asiática.
La decisión, basada en el deseo de enfrentarse a rivales más competitivos y de no jugarse su clasificación a un partido único contra un rival de otra Confederación, pareció arriesgada para algunos pero los resultados parecen darle la razón.
Desde entonces el conjunto australiano ha estado presente en cuatro ediciones de cuatro posibles, si bien esta última ha sido quizás la clasificación más exigente de todas.
Los australianos, que ya en Rusia 2018 tuvieron que jugarse la gloria al todo o nada frente a Honduras, comenzaron bien en segunda ronda previa al sumar pleno de victorias ante Kuwait, Jordania, Nepal y China Taipei. Sin embargo, en el siguiente escalón tuvieron que conformarse con ser terceros tras Japón y Arabia Saudí.
Eso les obligó a buscar su billete para Catar contra la peligrosa Perú. El partido acabó 0-0 y hubo que recurrir a los penaltis, donde el arquero Andrew Redmayne se convirtió en ídolo nacional y en ‘trending topic’ por hacer efectiva su singular manera de intentar poner nervioso al lanzador.
Este competirá por el puesto bajo los palos con Matt Ryan, veterano guardameta que milita en el FC Copenhague y quizás uno de los jugadores más mediáticos del equipo junto con Aaron Mooy (Shanghai Port) y Ajdin Hrustic (Eintracht de Fráncfort). El resto se encuentran en su mayoría repartidos por clubes de todo el mundo sin que exista un claro referente como lo había sido hasta hace no demasiado Tim Cahill, el hombre récord del fútbol ‘aussie’.
Sin su figura, Graham Arnold tratará de formar un bloque compacto que intente conceder poco atrás y buscar la velocidad a la contra, con el que resistir y buscar opciones de clasificación.
– Clasificación FIFA: 38
– Fases finales: 5 (1974, 2006, 2010, 2014, 2018)
– Mejor participación: octavos (16º 2006)
– Entrenador: Graham Arnold (AUS, 59)
– Figura: Ajdin Hrustic.
– Once tipo: Matthew Ryan; Nathaniel Atkinson, Bailey Wright, Kye Rowles, Aziz Beich; Aaron Mooy; Martin Boyle, Ajdin Hrustic, Jackson Irvine, Craig Goodwin y Mathew Leckie.
DINAMARCA
La ‘dinamita roja’, a punto
Dinamarca continúa instalada en la euforia en la que lleva el último año, desde que se recompuso al drama cardíaco de su máxima estrella, Christian Eriksen, para redondear su mejor fase final en tres décadas con las semifinales alcanzadas la pasada Eurocopa.
Ya con Eriksen recuperado, el conjunto entrenado por Kasper Hjulmand mantiene el alto nivel exhibido entonces y durante la fase de clasificación al Mundial -fue el segundo mejor equipo de la zona europea-. En la Liga de Naciones comenzó bien pero Croacia le apartó a la postre de la fase final.
Los daneses han logrado combinar muy buenos resultados con un juego atractivo, lo que les hace retornar a un Mundial con cierto optimismo de saber que pueden competir al máximo y, si todo se le da bien, ser protagonistas de algo importante y convertirse en una de las sorpresas.
Buena parte del mérito es del seleccionador, quien no solo supo recomponer a un equipo muy afectado anímicamente por el desplome sufrido por Eriksen sobre el campo en el inicio de la Eurocopa, sino que se ha revelado como un técnico de máximo nivel.
En sus inicios le apodaban el ‘Guardiola danés’. Ha mostrado una gran variedad de recursos tácticos, con preferencia por el 5-2-3 y una capacidad para sacar lo mejor de sus jugadores, varios rindiendo por encima de lo que lo hacen en sus respectivos clubes.
A falta de grandes estrellas, el colectivo es el arma principal de un equipo que presiona y ataca sin descanso, personalizado en hombres como Joakim Mæhle, el incansable lateral diestro pero que juega por la izquierda, un puñal beneficiado por el esquema de Hjulmand y máximo goleador de su equipo en la fase previa al Mundial.Con el sobrio Kasper Schmeichel en la portería y una línea defensiva sólida, liderada por Simon Kjær y Andreas Christensen, Dinamarca tiene un mediocampo de categoría en el que brillan sobre todo Pierre-Emile Højbjerg, el motor del equipo, y Eriksen.
Sin atacante fijo, el técnico danés tiene media docena de opciones para rotar en una línea de tres en la que cualquiera puede ser titular y todos responden: Cornelius, Wind, Dolberg, Damsgaard, Skov Olsen, Braithwaite o Poulsen.
– Clasificación FIFA: 10
– Fases finales: 5 (1986, 1998, 2002, 2010, 2018)
– Mejor participación: cuartos (8º 1998)
– Entrenador: Kasper Hjulmand (DIN, 50)
– Figura: Christian Eriksen
Once tipo: Kasper Schmeichel; Daniel Wass, Andreas Christensen, Simon Kjaer, Joakim Maehle; Christian Eriksen, Pierre-Emile Hojbjerg, Thomas Delaney; Martin Braithwaite, Andreas Skov Olsen y Mikkel Damsgaard.
TÚNEZ
Las Águilas de Cartago y el reto de los octavos
Superar de una vez la fase de grupos es el sueño de la selección de Túnez que por segunda vez consecutiva y por sexta en su histórico general, forma parte del cartel de una Copa del Mundo con su presencia en Qatar 2022.
No es alentador su bagaje en el torneo. Siempre se ha estancado en el primer tramo y cuenta con solo dos victorias de los quince partidos que en las cinco presencias previas ha jugado. Tampoco los antecedentes recientes en los torneos de su confederación. No atravesó los cuartos de final en la Copa de África de Naciones de Camerún 2021 y eso le costó el puesto a Mondher Kebaier como seleccionador. En el cargo desde que en el 2019 sustituyó al francés Alain Giresse fue relevado a finales de enero por Jalel Kadri.
Fue una designación de urgencia, de carácter provisional la de Kadri como responsable del combinado tunecino. Sin embargo, la clasificación para Qatar sosegó a las autoridades deportivas del país que le dejaron en el banquillo. Y es que no fue sencillo el recorrido por los tramos hacia la fase final de Qatar de Túnez que asentó su condición de favorito en la segunda ronda del camino con el primer lugar de su grupo, por delante de Guinea Ecuatorial, Zambia y Mauritania.
Su primer puesto le condujo a la tercera fase, la definitiva, donde tuvo que superar una dura eliminatoria contra Mali. Un autogol de Moussa Sissako proporcionó el triunfo de las Águilas de Cartago en Bamako, en el choque de ida. Una renta que hizo valer en Radés, cuatro días más tarde, para amarrar su billete hacia el Mundial y asentar a Kadri como seleccionador. Misión cumplida.
Cuenta ahora el equipo tunecino con un plantel que aúna talentosos futbolistas con experiencia en el fútbol europeo con otros que sobresalen en su liga nacional, así como algunos que sobresalen en las ligas de Oriente Medio. Es el delantero del Montpellier francés Wahbi Kharzri la principal referencia de las Águilas de Cartago. Afronta el atacante de los ‘verdes’ su segunda participación en un Mundial. En Rusia 2018 marcó dos de los cinco tantos de su selección. Se mantiene a buen nivel y es el puntal ofensivo del grupo de Kadri.
El alma, no obstante, es el capitán, Youssef Msakni que ha desarrollado gran parte de su carrera en Qatar aunque disfrutó de su experiencia europea con dos temporadas en el Eupen belga.
Túnez aspira a ampliar sus estadísticas mundialistas y ampliar su relación de triunfos en este gran evento. Hasta ahora solo cuenta con dos partidos ganados. En su debut, en Argentina 1978, cuando ganó a México por 3-1 y en la última, en Rusia 2018 cuando se impuso a Panamá.
Las expectativas no son grandes en Túnez que confía en el factor sorpresa. La calidad de su nueva hornada se ha sumado al carácter habitual del conjunto, implicado en la causa y que pretende recuperar el talante con el que afrontó su participación en Argentina 1978, cuando se convirtió en el primer equipo africano en ganar un partido en un Mundial.
– Clasificación FIFA: 130
– Fases finales: 5 (1978, 1998, 2002, 2006, 2018)
– Mejor participación: primera fase (9º 1978)
– Entrenador: Jalel Kadri (TUN, 50)
– Figura: Wahbi Khazri
– Once tipo: Bechir Ben Said; Mohamed Drager, Dylan Bronn, Montassar Talbi, Ali Maaloul; Aïssa Laïdouni, Ellyes Skhiri, Mohamed Ben Romdhane; Wahbi Khazri, Seifeddine Jaziri yYoussef Msakni.
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