Monseñor Félix Serrano promovió el movimiento carismático en el estado, convirtiéndose en el párroco de El Milagro, en maestro de esta corriente espiritual
¿Por qué la gente buena se muere? No hay derecho.
Hace hoy, once años se fue Monseñor José Félix Serrano. Un sacerdote puro, de esos que verdaderamente profesan la fe en Dios para llevarle un poco de amor y cariño a sus semejantes. Desde que durmió la primera noche en el barrio El Milagro, Monseñor Serrano se convirtió en el padre espiritual de esa comunidad. Por eso, el día 19 de enero de 2007 al saberse la noticia de su fallecimiento, ya esperado, mujeres, hombres y niños, no han hecho otra cosa que recordarlo y llorar por el amigo, por el sacerdote, por la persona a quien acudían en cualquier momento de pena o gozo. En el seno de la iglesia fue un ejemplo. No había ningún titubeo en cuanto al sendero que decidió el nativo de la parroquia Santiago Apóstol de la Provincia de Toledo, España como soldado de Cristo. Hoy el pueblo cristiano de El Milagro, de Valera y de todo el estado Trujillo, lo sigue añorando por su loable labor. En Diario de los Andes, donde se cultivó una gran amistad con Monseñor José Félix Serrano, hemos querido revivir su legado.
Noble amigo del pueblo
La labor pastoral de Monseñor Serrano dejó profundas huellas en el corazón de los valeranos que lo trataron, donde la mansedumbre, la vocación de servir y la fe en los destinos superiores del hombre caracterizaron la personalidad de este inolvidable sacerdote «muy bien hecho por dentro», como decía el poeta Andrés Eloy Blanco de los seres útiles.
Aquel 17 de enero 2002, queda el Barrio El Milagro (que nació bajo la presión de «Barrio a Juro») en la ingrimitud, sin su líder espiritual en esas enormes instalaciones que rodearon el templo y la casa cural levantadas por los años 1964 y 1970, donde Ángel Ramírez Plaza y otros vecinos se confabularon para adosarle trascendencia al sector que otrora fue la hacienda de los Abreu.
Creemos que El Milagro está aún conmovido por la ausencia de su sacerdote, quien a través de más de 41 años encabezó bellas jornadas para transformarlo en los espacios educativos, deportivos, culturales, de bienes y servicios, a fin de que la existencia de sus pobladores fuere todo lo digna y cómoda, donde los valores del hombre constituyen los fundamentos claves para repotenciar la fe y la esperanza cobre crédito a través de la solidaridad. La lucha sigue adelante. La comunidad ha enfrentado los retos con el mismo entusiasmo y con las mismas lecciones de comprensión que quedaron como herencia de la imagen del padre Serrano. Que en otras dimensiones goce la paz que le negamos acá.
Todo un ejemplo
En estas tierras trujillanas funda la Cofradía de los Caballeros del Santísimo, 1964, promueve los cursillos de cristiandad, enviando a varios jóvenes a prepararse en la ciudad de Trujillo, además fortalece a la Legión de María, estructura el comité Pro Templo, iniciándose los trabajos de la nueva iglesia en 1966 puesta al servicio un 24 de junio de 1970 en honor a la Virgen de La Milagrosa; construye Monseñor Serrano la Capilla de la Virgen de la Chiquinquirá en el sector Bella Vista a través del antiguo Banco Obrero, allí se oficiaban misas de sanación de lunes a lunes.
Monseñor Félix Serrano promovió el movimiento carismático en el estado, convirtiéndose el párroco de El Milagro, en maestro de esta corriente espiritual. Se le vio creando círculos de oración, dictando talleres de sanación, formando las comunidades carismáticas, creando espacios para la expansión de este movimiento, cuestión que a ciertos niveles eclesiásticos produjo molestias por la actitud valiente del padre de El Milagro, quien rompió dogmas y formas tradicionales de dar a conocer la doctrina católica. Hoy en las calles de la parroquia Juan Ignacio Montilla quedan grabadas sus pisadas y abrazos a los niños como ejemplo de humildad y servicio.
Monseñor Serrano jamás imaginó establecerse en nuestra tierra valerana, llega al barrio El Milagro y se convierte en el guía espiritual y máximo representante religioso de esta populosa barriada, es así como Valera obtiene un nuevo personaje, que con su obra logra grandes mejoras espirituales y educativas, en especial de infraestructura y servicios como son: la iglesia Jesús Obrero, la cual convirtió en el Centro Carismático más importante del estado Trujillo, la Imprenta, el Módulo de Servicio, entre muchas otras obras.
Un poco de historia
Monseñor Félix Serrano nació en la provincia de Toledo, España, el 27 de febrero de 1930. Sus padres, Félix y Amparo. Sus hermanos Agustín y Amparo. Fue bautizado en la parroquia de Santiago Apóstol el 03 de marzo de 1930. El 21 de septiembre de 1952 es ordenado Sacerdote del Señor en Ávila, de manos de Monseñor Santos Moro Briz, Obispo de la Diócesis.
Su llegada a Trujillo
Para 1962, año en que comienza el Concilio Vaticano II, se comunica con Monseñor José León Rojas -de feliz memoria- Obispo de Trujillo, a través de su buen amigo el padre Cristóbal Serrano, párroco de Zea (Estado Mérida) por muchos años, que había seguido los mismos pasos de años atrás. Llegó a Venezuela el 1 de octubre en la Motonave «Covadonga», el día 4, lo recibe Monseñor Enrique Pimentel en la Catedral de Trujillo y comparte unos días con él hasta el 15, fiesta de Santa Teresa, luego es trasladado a la parroquia de San José por 15 meses. En aquél tiempo sólo existían tres parroquias en la ciudad: San Juan Bautista, San Pedro y San José. Desde allí atendió Caja de Agua, La Cabaña, Las Mercedes, La Floresta, El Onoto y por el norte a San Isidro y Andrés Eloy Blanco. No existían La Plata ni Morón. El 7 de diciembre de 1963, recibió la orden de trasladarse al Barrio «Ajuro», «El Milagro», como párroco de esta comunidad junto con la Urbanización Bella Vista. Esta parroquia de Jesús Obrero, había sido fundada el 1 de mayo de 1962, siendo su primer párroco el padre Juan Bautista Lara. En junio del siguiente año toma las riendas de la parroquia del padre Juan de Dios Andrade, quien renuncia a los seis meses por motivos de salud. Lo que recibe en la nueva parroquia es un garaje medio techado, antes taller del MOP (Ministerio de Obras Públicas) y en Bella Vista una capilla dedicada a nuestra Señora de la Chiquinquirá.
Vivió en una casita alquilada por cien (100) bolívares mensuales, en la calle Orinoco. Recién llegado funda Ia Cofradía de los Caballeros del Santísimo en 1964, quienes desempeñarían un papel muy importante en la construcción del templo parroquial. Hereda del padre Lara y Andrade, la Legión de María. Formó el Comité Protemplo y comenzó a trabajar con el programa Cáritas, que recibía alimentos y ropa en buen uso de Estados Unidos.
El barrio se consolida en sus instituciones y a los pocos años se asfaltan las calles, agua potable en las casas, y servicio de cloacas. En noviembre de 1966, comenzaron los trabajos de la nueva Iglesia. Los planos los trajo el Ministerio de Justicia y fueron reformados por varios ingenieros de Valera. En febrero de 1968, inauguró la Casa Cural, ubicada en el sótano del templo. El templo dedicado a la Virgen Milagrosa, fue inaugurado el 24 de junio de 1970.
“Gracias a Dios”
En una escrito publicado por Monseñor Serrano con motivo de la celebración de sus 50 años de vida sacerdotal, manifestaba lo siguiente: “Gracias al Todopoderoso, al hijo Jesucristo y al Espíritu Santo por las bendiciones que me han dado durante toda mi vida, especialmente por la ciudad de Valera y esta Diócesis de Trujillo que me han acogido con tanto amor, exponiendo todo mi trabajo sacerdotal bajo la protección de la Virgen la Milagrosa que tan generosamente ocupó el sitio y vacío que dejó mi querida madre en la tierra. Así mismo doy las gracias por todos los que han pedido por mí y que me han favorecido con su amistad en la vida”.
Monseñor Félix Serrano fue y será una de las figuras más importantes de la parroquia Juan Ignacio Montilla y para muchos sectores valeranos, pues gracias a él sus habitantes han tenido como norte esa expresión humana de amor, honestidad y vocación de servicio que siempre han caracterizaron a este prelado de Dios. Para la comunidad milagrense, Monseñor fue, es y será siendo el guía espiritual eterno, religioso y humano más importante que haya visitado esta tierra de amor, paz y encanto.
DE INTERÉS
1984
Por petición de Monseñor Vicente R. Hernández Peña y como un gesto de aprobación y afecto a la Renovación Carismática, es nombrado Capellán de su Santidad Juan Pablo II con el título de Monseñor. En los 41 años que estuvo frente a la parroquia, se multiplicaron los movimientos de apostolado.
2002
Se celebraron los 50 años de la Ordenación Sacerdotal de Monseñor Félix Serrano, hecho histórico que se desarrolló en varios espacios trujillanos.
2007
Fallece el 19 de enero en su casita de la calle Orinoco en El Milagro a los 77, luego de haber servido por 54 años a la iglesia y 41 como párroco del templo Jesús Obrero.