El martes, un grupo de mujeres entre las que se incluyen sobrevivientes de abuso sexual cometido por líderes de la Iglesia católica celebró una conferencia de prensa en Roma antes del inicio de la cumbre del Vaticano sobre el abuso sexual en la Iglesia católica.
Barbara Dorris, sobreviviente y defensora, afirmó: “Las autoridades de la Iglesia han enmarcado esto como una problemática homosexual por varios motivos. Desvía la atención del problema real, la agresión sexual, y al mismo tiempo actúa como una cortina de humo. Ahora la gente está hablando de la homosexualidad en lugar de sobre los delitos en sí mismos. Y el tema de la homosexualidad excluye automáticamente a las mujeres de la discusión; y así, mágicamente, se hace desaparecer a la mitad de las víctimas”.