Garbiñe Muguruza revalidó este domingo su título en Monterrey sin el brillo que quizá hubiera tenido igualmente la victoria de no haber sido por la lesión de Victoria Azarenka, una ex número uno como lo fue ella. La española lo había bordado en el primer set hasta que la bielorrusa acusó una fuerte molestia en el gemelo derecho que le mermó considerablemente a partir de entonces. Resistió unos cuantos juegos, pero tras encajar un quiebre en el segundo set dijo basta. Garbiñe vencía por 6-1 y 3-1 tras 66 minutos de partido y su cara reflejó el fastidio por no poder ganar sin peros el séptimo título de su carrera.
Muguruza lamentó lesión
Es la 16ª campeona en otros tantos torneos disputados este curso. Horas antes, Keys había estrenado su palmarés en 2019 al vencer por 7-6 (5) y 6-3 en Charleston a Wozniacki. “No es agradable ganar a una chica con problemas”, lamentó Muguruza, que no avanza en el ránking pese a su triunfo (sigue 19ª). «Estoy muy contenta por lo que he hecho esta semana, no es fácil revalidar un título y me he sentido muy bien con toda la gente apoyándome todo el tiempo. Me he vuelto a encontrar bien con mi tenis», continuó nada más acabar el partido, antes de una entrega de trofeos en la que a su contrincante, emocionada, se le saltaron las lágrimas. Desde que paró para ser madre, lucha a sus 29 años por volver al nivel que le hizo ganadora de 20 trofeos, pero le está faltando fuelle y no está teniendo suerte.
Emparejó enfrentamientos
Muguruza había caído ante Azarenka en su único enfrentamiento anterior, precisamente cuando esta ganó su último título en Miami 2016. No había vuelto a jugar una final y la de Monterrey tuvo una conclusión amarga para ella, quizá abrumada por la acumulación de partidos en una temporada en la que hasta ahora no había jugado más de tres seguidos. Garbiñe es la primera tenista que repite título en el torneo mexicano tras Pavliuchenkova, que lo hizo en 2010 y 2011. Tras una muy buena semana en un campeonato menor pero con rivales de peso, su moral y su confianza deben aumentar de cara a la campaña de tierra que comienza, a menos de dos meses de Roland Garros.