Mueren tres niños más por desnutrición en Hospital Central de San Cristóbal

El director de la Corporación de Salud en Táchira, Ildemaro Pacheco, confirmó la muerte de otros tres niños en el Hospital Central de San Cristóbal, por desnutrición. Estos decesos aumentan la cifra a siete pacientes, con edades menores a cinco años, que han fallecido en ese centro de salud de Táchira, por falta de nutrientes, solo en el mes de noviembre.

El médico indicó que los pequeños fueron ingresados al centro asistencial en busca de alivio a sus patologías de base, que se agravaron como consecuencia de la debilidad producida por la mala alimentación. “En el mes de noviembre hemos registrado siete casos, los cuales han presentado problemas graves de desnutrición. Sucede con una frecuencia que consideramos preocupante. ¿De dónde viene este problema de desnutrición? De la crisis económica que vive el país”, dijo.

El presupuesto de alimentación del Hospital Central de San Cristóbal es de 2,7 millones de bolívares, equivalentes a 33 dólares al mes. En el piso 7, en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatal, área donde permanecen bebés recién nacidos, la desnutrición es extensa.

“Allí se encuentran los niños de menos de 30 días de nacidos que necesitan respiración artificial. Esos bebés reciben lactancia materna y sus madres en muchos casos, están desnutridas. El presupuesto mensual de alimentación del hospital es de 2,7 millones de bolívares. Ese es el mercado de una familia de 8 personas. Estamos proponiendo que necesitamos por lo menos 27 millones de bolívares mensuales”, dijo el director del hospital.

Pese a ello, a partir de este viernes las madres que dan lactancia y que están en piso 7 empezarán a recibir alimentación por parte del Hospital Central.

Alicia Pimentel, jefa de Emergencia Pediátrica del hospital, indicó que en dos de los niños fallecidos por desnutrición –que suman 16 en lo que va de año–, se registraron signos de pelagra, una lesión en la piel que toma una condición de quemadura de tercer grado como consecuencia de la falta de nutrientes. En todos estos casos las madres de los bebés también están desnutridas.

Desnutrición y VIH. A los niños se suman además los pacientes por VIH-sida, afirmó el presidente de la Corporación de Salud del Táchira, quien indicó que por los programas que lleva ese organismo se han detectado casos con consecuencias fatales, aunque no precisó cifras. “En el programa de VIH que lleva la Corporación de Salud se nos ha incrementado la mortalidad por la desnutrición”, agregó Pacheco, pero no aportó más detalles.


“La hiperinflación acabó con la inversión social”

Marino González, experto en Políticas Públicas de la Universidad Simón Bolívar  y miembro de la Academia de Medicina, señaló que en Venezuela, con la segunda hiperinflación del siglo XXI (la primera fue Zimbabue hace 10 años) y la número 57 en el mundo, existe desde hace 4 años una caída brutal de la inversión pública, agravada con este fenómeno inflacionario que impide el diseño de políticas públicas en materia de salud. Por eso no hay insumos ni medicamentos y aumentan las muertes de niños y adolescentes por desnutrición. “Un país con 51% o 52% de familias en pobreza extrema, que no tiene para comprar alimentos del día (Encovi 2016) y con un año con la mayor caída de la actividad económica sumada a la hiperinflación, se traduce en que la gente no tiene qué comer. Hay 1 millón de niños en los primeros mil días de nacidos en este momento, que no tienen cómo alimentarse”.

El médico e investigador aseguró que en tiempos de hiperinflación las políticas públicas quedan supeditadas al factor económico. Explicó que la situación de Venezuela es particularmente grave, en comparación con la de otros países de la región que atravesaron procesos similares, debido a que se está entrando a la etapa hiperinflacionaria con cuatro años de contracción económica (no de recesión, cuya duración es menor), y eso se traduce en pérdidas de todo tipo: de activos, de capital humano y de salud.

“Si en octubre se superó el umbral de 50% de la tasa inflacionaria mensual, de acuerdo con datos de la Asamblea Nacional ante la inexistencia de los del BCV, sí estamos en hiperinflación; si llevamos otro mes con aumento del ritmo inflacionario y sin ninguna medida del gobierno, ¿qué va a pasar? Que más niños morirán de desnutrición”, advirtió.

En medio de estas dramáticas condiciones el gobierno se trazó el objetivo de la reelección, según precisó: “Ellos saben que estamos en hiperinflación y que las medidas que hay que adoptar no son muy duras necesariamente, pero traen consecuencias como la caída de los precios y la estabilización de la economía; y eso no les interesa hasta tanto se logre la reelección”.

Indicó que, como en el caso de Nicaragua, podría ocurrir que si es reelecto el gobierno pueda optar por mantener la hiperinflación, lo que haría más crítica la vida de los venezolanos. “Cómo enfrentar esto dependerá de las condiciones políticas y eso conspira en la toma de decisiones”.

Salir de la versión móvil