Según la señora Gladys Gómez, habitante de la parroquia Monseñor Jáuregui (Niquitao), municipio Boconó; más de 40 reses han muerto en extrañas circunstancias durante las últimas semanas.
«Alertamos a las autoridades municipales y sanitarias porque hay una rara peste en las reses de Niquitao. Muchos de los dueños las entierran a cuatro metros de profundidad, aunque otros presumen de la enfermedad del animal y los llevan a lugares desconocidos, por lo que se presume los sacrifican y luego comercializan», advirtió.
Gómez alertó a la ciudadanía a tener cuidado dónde compran carne, puesto que el ganado vacuno en esta zona está afectado por una extraña enfermedad.
«Las vacas, becerros y toros comienzan a temblar, quedan inmóviles, botan una babasa y luego mueren», describe Gladys Gómez, quien recomienda a las autoridades sanitarias visitar el sector Tirindi de Niquitao para cerciorarse de esta situación, investigar las causas y tomar medidas en pro de la salud de los boconeses y la tranquilidad de los ganaderos de la zona.
.