Salieron en busca de chimó y en el trayecto hacía el establecimiento, ubicado en plena carretera nacional, el conductor de un camión los embistió frontalmente. El mécanico y su amigo, conductor de una grúa, murieron en el acto. La PNB detuvo al sospechoso del hecho
María Gabriela Danieri
maria.danieri@diariodelosandes.com
Los amigos emprendieron un corto camino desde sus casas hasta un restaurante de la carretera Panamericana. Querían comprar chimó, una costumbre muy andina y compartida por ambos. Sin embargo, los jóvenes nunca llegaron a su destino, quizás por mala suerte o por un descuido humano. El conductor de un camión, Ford 350, que se trasladaba hacía Barquisimeto, estado Lara, colisionó con los motorizados, quienes iban en sentido contrario (hacía Agua Viva), sin poder evitarlo.
De acuerdo a la información ofrecida por sus familiares, los muchachos murieron en el acto. El chofer, en cambio, sobrevivió al impacto y se encuentra detenido por las autoridades de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), a la orden del Ministerio Público. Instancia que investigará el suceso ocurrido exactamente en el sector La Parada Andina, parroquia Chejendé, del municipio Candelaria, a las 7:30 de la noche del pasado jueves. Esta instancia determinará las responsabilidades en el caso.
Las víctimas
Los hoy fallecidos fueron identificados por sus seres queridos como Leonel David Carrillo Gil, de 20 años y Cristian Jeferson Cañizales Oviedo, de 20 años. El primero de ellos, comentaron afectados, era el conductor de la motocicleta. No hubo mucho que hacer, ambos sufrieron lesiones graves y no pudieron ser auxiliados. Una comisión de la PNB arribó al lugar y realizó el informe técnico. Igualmente, remolcaron los vehículos involucrados en el accidente y permitieron el traslado de los cuerpos hacía la morgue del hospital Dr. Pedro Emilio Carrillo de Valera, donde arribaron en la madrugada de este viernes.
Jóvenes trabajadores
Según las declaraciones de sus padres y hermanos, Leonel David era mecánico. Tenía su taller y su residencia en la carretera nacional, en el sector Los Cumbitos. Además, deja un bebé de tres años. Por su parte, los allegados de Cristian Jeferson, manifestaron que también vivía en ese sector y se desempeñaba como conductor de una grúa. A diferencia de su amigo, no deja desendencia. Tanto los seres queridos de Leonel y Cristian se encontraban consternados por lo sucedido. En medio de su dolor comentaron que la justicia sigue su curso, pese a que las víctimas hayan perdido la vida.