La comunidad de Pie de Sabana, en San Rafael de Carvajal, fue escenario de una persecución sangrienta. Un grupo de delincuentes irrumpieron en una casa y, bajo amenaza de muerte, despojaron a sus dueños de teléfonos celulares. Entre ellos estaba un joven procedente de Trujillo, quien resultó abatido
El sonido de los disparos perturbó la noche de los vecinos de Pie de Sabana, en San Rafael de Carvajal. El reloj marcaba las 11:00 de la noche, cuando las Fuerzas Armadas Policiales del estado Trujillo (Fapet) decidieron poner fin a las acciones delictivas de un grupo armado, que irrumpió dentro de una vivienda de esa comunidad para cometer un robo. Según la versión oficial, una llamada al cuadrante de la estación, 2.12 de La Cejita, los alertó de lo ocurrido. Al llegar al lugar, los hampones huyeron hacia una zona boscosa y abrieron fuego en contra de la comisión.
Los uniformados los persiguieron. En ese momento, los ciudadanos más cercanos a la escena, despertaron sobresaltados de su sueño. Uno de los sospechosos hirió al Oficial Jefe, de 30 años de edad, adscrito a la estación de La Cejita, cayó en el piso con una herida en la pierna izquierda. Los demás uniformados continuaron su labor y Osman José Quevedo Carrillo, como fue identificado el presunto ladrón, resultó abatido.
Incautaciones
Lo llevaron rápidamente al ambulatorio más cercano, junto al oficial de seguridad, pero el joven falleció a los pocos minutos. El funcionario, en cambio, fue remitido al Hospital Dr. Pedro Emilio Carrillo de Valera, donde permanece bajo observación. A Quevedo, de 31 años de edad, le incautaron un revólver sin marca, calibre 38 milímetros, de empuñadura de madera y 4 cartuchos percutidos.
Buscan a los cómplices
Osman José Quevedo Carrillo, natural de Trujillo y residenciado en La Plazuela, no estaba solo en el asalto. Las autoridades buscan a los cómplices, quienes lograron huir pese a sus esfuerzos. Se presume que se trate de una banda dedicada al hurto y robo de ciudadanos en esta comunidad. De hecho, a esa hora, mientras estaban en penumbras por el corte de energía, despojaron a una familia de sus teléfonos, dinero en efectivo y documentos personales.