Morelia Valero es una férrea defensora de la familia en Trujillo. Sus criterios sobre este tema la han hecho resaltar en diversos espacios de la sociedad andina. Para Valero, el modelo de la trinidad deja en claro el gusto que el mismo Dios tiene por la familia, y cree que esta complejidad teológica fue resuelta por muchos pensadores, sobre la base familiar del Dios Trino.
“Ser padre, hijo y espíritu santo y al mismo tiempo ser uno, es la forma más sensata de ser. Esta unidad perfecta, podía diseñar el plan amoroso en la construcción de una familia, Dios nos pensó parecidos a él, entrelazados por la magna y redentora fuerza del amor”.
Plan originario
Valero explica que el plan inicial de Dios estuvo soportado sobre la consistencia de sus palabras, su naturaleza pensante y de infinita inteligencia, otorgó libertad a cualquier forma de razón creada, era imposible crear a los ángeles y al hombre sin la libertad de sus decisiones y aunque los ángeles, el hombre y la mujer no siempre apoyaron su buen gusto por la paz, Dios sigue interviniendo en defensa de su plan originario.
“Hombre y Mujer los creó y viendo que era bueno lo que había creado, le impartió la sagrada orden de multiplicarse y de ser felices. Eso nos hace inferir el mandato divino, de que las personas vivan bien, agradecidas y seguras de todo lo que fue dispuesto desde el principio para ser los pobladores del mundo”.
La libertad, mandato divino
En la explicación de Valero, uno de los grandes valores que cohabitan en la Trinidad, es la libertad. Detalla que cada una, de las tres manifestaciones de Dios, posee la libertad de ser independientes. Argumenta que Jesús pudo haber elegido no ir a la Cruz, mas supo sacrificar su libertad por la verdad y unidad de su coexistencia Trinitaria.
“Este es un sagrado punto, que pudiéramos observar, cuando pensamos en lo que es una Familia. Son miembros que gozan de independencia y libertad, donde todos se rinden frente a la verdad de la unidad, defienden el amor de su filial integridad. Las diferencias por pronunciadas que perezcan, sucumben a la gracia de ser un cuerpo indisolublemente amoroso y necesario. La familia cuando descubre que es un cuerpo cohesionado por Dios, soporta cualquier batalla por brutal que parezca”.
Creados para ser cocreadores
Valero sostiene que al levantar a nuestras familias al abrigo de la transcendencia teológica, le damos la suficiente fe, para resistir los complejos afanes del sin sentido de la vida. “Solo en Dios poseemos la dirección de permanecer en la unidad familiar, sin corromper su estructura social y funcional. El hombre y la mujer, fueron ordenados por la biología y la genética, para ser cocredaores de vida y todo lo que contradiga este proyecto, no solo amenaza la vida misma, sino que pone en riesgo la esperanza de transcender”.
Al observar los feroces ataques contra la familia, en la opinión de Valero, solo se puede deducir el nivel de su importancia, destruir la familia, es destruir la vida, sepultar la razón de nuestra naturaleza trinitaria y enloquecer al mundo con ideologías inviables y perversas.
“Muchas de ellas, como la Ideología de género, están logrando sus objetivos, satisfacen mercados que se lucran con sus mórbidos planes. Sabedores son, de que a mediano o largo plazo, harán insostenible su existencia, no solo por pretender invertir el orden natural, es que sin ese orden, será imposible toda forma de vida humana”.
Ideología de muerte
En el criterio de Valero, la Igualdad de Género – que en principio pretendió ser una bandera de derechos para la mujer – se ha convertido en una ideología de muerte y destrucción de la familia, argumenta que la mujer ya no lucha por sus derechos humanos, ahora busca la destrucción de su género, dejando en claro que su mayor victoria es la eliminación de la figura del hombre en la familia, desnaturalizando al máximo el primogénito proyecto de Dios.
“El feminismo se ha convertido en el principal títere de ideologías post modernas que juegan a ser pequeños dioses, las feministas lesbianas, son las grandes líderes del Lobby LGBTTTAQ+. Las industrias farmacéuticas transgénero, están acumulando gran capital, con la venta de bloqueadores hormónales, para niños que confundidos o pervertidos, son potenciales clientes de toda una cultura diseñada para la destrucción de la familia. Si perviertes sus entrañas, será pan comido, para que nadie quiera la vida y por ende rechace el proyecto de formar una familia”.
El aborto, un negocio redondo
Para Valero, este relativismo salvaje y por demás colonizador, conoce que solo los valores de la familia, pueden poner fin a la perversión del aborto y su negocio redondo con más de ochenta y cuatro mil clínicas abortistas en el mundo y con un margen de ganancia de mil 500 a tres mil dólares por aborto, sin incluir las ganancias de otras empresas que se lucran con la muerte.
“Esta espantosa realidad, no se cuenta para que sintamos dolor, miedo o vergüenza. La verdad sale a la luz para iluminar la oscuridad del mundo, ser luz del mundo y sal de la tierra, es el propósito de Dios con cada hombre y mujer en tiempos donde no seremos perdonados por ser cómodos ignorantes de una realidad tan comprometedora. Reducir la población mundial, es literalmente para el Nuevo Orden Global, el exterminio de la Familia, éste, reconoce que ella es la expresión genuina del plan de Dios para la preservación de la vida. Desoír los planes de reingeniería moral, orquestados por organismos internacionales, es como mofarse del saber, pretender seguir viviendo como si nada pasa, cuando el mundo se cae a pedazos, es ser cómplice de un genocidio, donde solo el transhumanismo saldrá ganando”.
Capacidad de transcender
Valero insiste que Dios necesita de que seamos pensadores y hacedores del bien, que creamos fielmente en su plan amoroso sobre la familia y el matrimonio, para la defensora de la familia, Él entregó a su hijo en la Cruz, para que no fuéramos torturados por el engaño del mundo, quien pretende trastornar los valores morales y convertir a todos en verdaderos idiotas sin capacidad de pensar y transcender.
“Toda amenaza a la dignidad y a la vida del hombre, repercute en el corazón mismo de la Iglesia , afecta al núcleo de su fe en la encarnación redentora del hijo de Dios, la compromete en su misión de anunciar el evangelio de la vida por todo el mundo y a cada criatura” Enciclica Evangelium Vitae, de San Juan Pablo II.
Juego se satanás
Recalca Valero que la familia es la razón de la fe y de la esperanza, que solo puede sostenerse en el amor, lo cual significa que solo puede sobrevivir con Dios. Resalta que satanás juega tranquilamente con cualquier ingeniosa mente que no reconoce el poder redentor del amor de Dios.
“Son innumerables las cifras de billones de dólares invertida a nivel global, para que las leyes nacionales de cada país, comiencen a darle forma a la agenda abortista y a una legislación basada en la inclusión de múltiples géneros, donde los LGBT….obligan a la Iglesia a que imparta su bendición a sus uniones conyugales. Nadie se opone a la libertad de sus decisiones, respetamos su libre albedrio, como igual lo respeta Dios, lo que no entendemos, es su empeño por humillar lo dispuesto por Dios en su palabra, aquí es donde comienza la gran sodomización del sacramento del matrimonio formulado por Dios para la creación de la familia”.
Crímenes de odio
En esta perspectiva, Valero cree que con la dinámica jurídica de esas leyes, no es difícil pensar que pronto lucharán porque desde el altar del sacrificio, se bendigan unión de personas con animales.
“Este pervertido plan echa por tierra los valores inalienables de la familia, prohibiendo y penalizando la oposición a sus ideas, convirtiendo a sus detractores en homofóbicos, misóginos. Es tal, el grado fascista de esta agenda, que las familias y personas que se oponen, son perseguidas por crímenes de odio, con penas ya aplicadas contra padres (caso Alemania, Canadá y otros) donde son encarcelados por disentir del modelo educativo implantado sin el apoyo de las mayorías silenciadas por el miedo o subyugadas por el pecado. Por esta razón concluyo diciendo sin temor a equivocar mis palabras: si queremos seguir viviendo, tener la fortuna de ver nuestras próximas generaciones poblar la tierra y siendo parte de nuestro linaje cristiano, abramos la boca para hablar de Dios y usemos la inteligencia para predicar su verdad”.
Por: Alexander González CNP 25.770