Monseñor Moronta: «no se puede pretender imponer la paz con persecuciones hacia quienes piensan de modo diverso»

En el marco de la celebración eucarística por el 414 aniversario del Santo Cristo de La Grita, el Obispo de la Diócesis de San Cristóbal, Monseñor Mario Moronta, se refirió a los eventos que ha vivido el país durante las últimas semanas, manifestando que "un verdadero católico no persigue a sus hermanos porque piensen de manera diversas" y destacando que muchos de los jovenes que han sido detenidos, no son terroristas

Monseñor Mario Moronta invitó a construir una sana convivencia en Venezuela y el Táchira. Foto: Carlos Eduardo Ramírez

En medio de su homilia por el 414 aniversario del Santo Cristo de La Grita, patrono del estado Táchira, el Obispo de la Diócesis de San Cristóbal, Monseñor Mario Moronta, indicó este martes 6 de agosto que «un verdadero católico no persigue a sus hermanos porque la piensen de manera diversa, inventando narrativas que no se corresponden a la realidad» y aseguró que muchos de los jovenes que han sido llevados a prisión «no son terroristas».

Desde el Santuario del Santo Cristo, ubicado en La Grita, municipio Jáuregui, en donde se dieron cita desde hace días cientos de peregrinos que caminan desde diversos lugares del Táchira y de otros espacios del país, así como autoridades nacionales, regionales y municipales, la autoridad eclesiastica destacó que tampoco se «puede pretender imponer la paz con persecuciones hacia quienes piensan de modo diverso a nosotros. Esa no es la paz auténtica, la verdadera paz viene de Cristo para derribar todo muro de división existente a fin de lograr la unión fraterna de todos».

Moronta destacó que se edifican muros terribles para separar a quienes piensan de manera diversa o luchan por sus derechos, y lamentó que los jovenes estén siendo perseguidos por defender sus derechos e implementar la justicia.

«El evangelio es muy claro cuando afirma que seremos juzgados por el amor, manifestado a través de nuestros actos, a la vez lo que se haga a un hermano se le está haciendo al mismo Cristo», agregó.

Basado en la palabra de Dios, el Obispo de San Cristóbal destacó que urge el encuentro de hermanos y no la persecución y la revancha de ninguna parte de la sociedad. Acotó que este no es ningún secreto, ni amor por el Táchira y su gente. Exhortó a amar a los enemigos y rogar por quienes les persiguen para que sean hijos de su padre celestial.

«Es un mandamiento de nuestro mismo Señor, que nos corresponde cumplir. Bien sabemos que no es fácil amar a los enemigos, cualquiera que sea, de cualquier tipo. Al ser de carne y hueso todos podemos experimentar sentimientos de rabia y resentimiento que nos condice a la venganza y al revanchismo, puertas inequivocas de todo tipo de violencia», dijo Moronta.

«Nadie es dueño de la democracia»

Monseñor Mario Moronta expresó que es momento de darle paso a la autoridad del pueblo, manifestada en sus inquietudes, en sus anhelos, en sus esperanzas y en sus votos. «Acaso no es el momento, de una vez por todas, de entender que el único y verdadero protagonista de la democracia es el pueblo y que nadie es dueño de ella. Nadie es dueño de la democracia, ni los del gobierno, ni los de la oposición. Somos colaboradores y servidores de la misma», resaltó.

Indicó que en vez de inventar falsos positivos y promover persecuciones que ponen en vilo el futuro y la vida de los jóvenes, hay que comprometerse a construir junto con ellos el futuro anhelado. «¿No es el momento de pensar en la refundación de Venezuela?, ¿por qué no se persiguen a los irregulares que invaden nuestros campos?, ¿por qué no se persigue a los mafiosos que esclavizan a tantos adolescentes, hombres y mujeres, con el narcotráfico y la trata de personas?», se preguntó.

El Obispo de la Diócesis de San Cristóbal invitó a construir en Venezuela el reino de justicia, de paz, reconciliación, solidaridad, amor y libertad, y hacer hacer presente la fuerza renovadora del Santo Cristo de La Grita en el Táchira, en Venezuela y el mundo.

 

 

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