El Obispo de la Diócesis de San Cristóbal afirmó que a varios obispos de la Conferencia Episcopal les consultaron la posibilidad de asilo en caso de caer el gobierno
Este domingo el obispo de la Diócesis de San Cristóbal, Monseñor Mario Moronta, realizó una celebración eucarística junto a varios sacerdotes del Táchira, en contra del desagravio que sufrió la iglesia Fátima, ubicada en Barrio Sucre – San Cristóbal el pasado 1º de Mayo cuando un grupo de guardias nacionales ingresaron con sus motocicletas y lanzaron bombas lacrimógenas.
Al final de la celebración, Moronta dirigió unas palabras a los feligreses manifestando la intención de mantenerse siempre al lado del pueblo y no del poderoso, e indicó que dirigentes políticos del madurismo «tocaron hace 20 días las puertas de la Conferencia Episcopal para saber si tenían derecho de asilo si caía el gobierno».
El dirigente religioso hizo referencia a este caso, porque la Guardia Nacional -GN- justificó la agresión porque dos presuntos manifestantes se refugiaron ese día en la iglesia Fátima mientras se realizaba la eucaristía.
«Es verdad, es posible que en muchas de nuestras iglesias se puedan refugiar personas perseguidas, nuestras iglesias tienen en todo el mundo derecho de asilo, pero no se olviden que hace unos años ellos también tuvieron que refugiarse en la Iglesia y que no se les olvide que hace veinte días unos líderes del gobierno pidieron a la Iglesia si tenían derecho de asilo si caía el gobierno», expresó.
Recordò que no puede develar los nombres de los dirigentes que estaban solicitando esa medida universal. «Por supuesto la iglesia está abierta para proteger a todos aquellos que sean atacados, a aquellos que requieran una atención. Lo que sí, es que la iglesia no va a ser alcahueta, no va a esconder por esconder, sino proteger para que no se realicen actos contrarios a la vida. La Iglesia va a mantener su actitud de siempre, lo ha hecho a lo largo de 20 siglos, no lo va a dejar de hacer ahora», indicó.
Al ser consultado si él es uno de los obispos a los cuales le solicitaron mediar por un asilo, Mario Moronta destacó que no, pero que si ocurriera lo evaluaría dentro de las propuestas de la iglesia, que tienen que ver con la protección, pero que tampoco será alcahuete.
«Hemos protegido y estamos protegiendo a muchas personas que han sido atacadas, con mucha más razón podemos hacerlo con quienes así lo requieran, pero sin ser alcahuetes y sin ser encubridores, que no lo somos», acotó.
«No tengo miedo»
Al reiterar su apoyo con el padre Jairo Clavijo, párroco de la iglesia Fátima, y con quienes han sido atacados, el Obispo de San Cristóbal afirmó no tener miedo.
«Lo que sucedió en esta iglesia de Fátima se debe no sólo a un desconocimiento de las leyes, a un abuso de poder, sino a falta de temor de Dios, porque un cristiano católico y no católico, una persona que tiene temor de Dios, no hace lo que se hizo el 1º de Mayo que fue una profanación del templo en el momento que se estaba haciendo la misa, y se requiere que la reparación implique una petición de perdón pero de manera pública, y ojalá que sea aquí mismo en el templo, nosotros estamos dispuestos recibirlos, a perdonar, no estamos llamados a condenar», añadió.
Destacó que adicional a ello hubo quienes se atrevieron a difamar al seminario, sacerdotes y catequistas, así como a su persona.