Monseñor Azuaje ofreció algunos puntos de vista sobre el momento que vive Venezuela y los venezolanos a quienes ha exhortado a no perder la fe y asumir toda esta situación con fuerza para seguir de pie.
“Evoquemos la esperanza de Dios, el amor y la fe”.
“Quiero ofrecer mis palabras de aliento y de ánimo en estos tiempos difíciles que se han visto más acelerados, haciéndonos sentir un poco apesadumbrados y quizás desanimados, pero la verdad que esta es una ocasión para fortalecernos en la fe, en la esperanza, en el amor y sobre todo en la ayuda solidaria, en la cooperación de unos con otros y para otros”.
Así comenzó la conversación con el Obispo de la Diócesis de Trujillo, monseñor Castor Oswaldo Azuaje con motivo de la fiesta en honor al Día de San José, patrono de la parroquia del mismo nombre en la ciudad Valera.
Monseñor Azuaje ofreció algunos puntos de vista sobre el momento que vive Venezuela y los venezolanos a quienes ha exhortado a no perder la fe y asumir toda esta situación con fuerza para seguir de pie”. Sabiendo que la nueva Venezuela que queremos construir y soñamos seguros estamos que viene, tiene que contar con todos nosotros, independientemente de nuestra manera de pensar y la única manera de pensar que nos implica y nos complica unos con otros es luchar por el bien común, sin atropello, sin malas palabras, sin violaciones a los derechos humanos, sin violencia de ningún tipo, es decir, con una actitud nueva y eso se construye desde el evangelio que tenemos que poner a vivir y particularmente la Iglesia nos invita a meditar en estos tiempos de Cuaresma”.
El Evangelio como bandera
Igualmente ha hace el llamado para que sea el Evangelio quien guíe cada uno de nuestros pasos, emulando los ideales de San José y unirnos más como familia. “Esta semana hemos celebrado a San José, padre de esta gran familia, Jesús, María y José, una familia unida donde la presencia del Señor estuvo por encima de todo y que nos enseña que nosotros como familia también nos podemos unir mucho más e ir superando juntos los problemas que tenemos. Tratamos de llevar por delante como bandera del evangelio del Señor, el ideal de santos como San José”.
Señala el Obispo de Trujillo que, en esta situación tan difícil en nuestro país, tenemos que ser más fuertes y saber que somos importantes como país, que tenemos que saber desempeñar nuestra respuesta con la esperanza profunda de que vendrán tiempos mejores. “Tenemos gente buena, es más la gente buena que la gente mala, tenemos que creer unos de otros para saber que en el medio de una situación así la solidaridad, el amor y el compartir son mucho más poderosos que cualquier mal”.
Respuestas desde las comunidades
“Con Dios y con Cristo caminamos con el Señor, con el ejemplo de la oración, con el ejemplo de José, de María y de esa sagrada familia vamos a ir adelante, superando las dificultades, para eso será importante también que realicemos acciones muy concretas y respuestas desde las comunidades a todo lo que sea negativo y destruya la vida y la ilusión por la vida”, resaltó.
Para el jerarca de la iglesia regional todo está en nosotros: “eso es parte de nuestra vida, ese es el caminar de los hijos de Dios siguiendo el ejemplo los hombres como José que saben ver con los ojos de Dios, que saben soñar con los sueños de Dios, que saben amar como amó José a María. Con ese ánimo y esa fuerza vayamos adelante, y que no nos dejemos en ningún momento atormentar por las dificultades. Evoquemos la esperanza de Dios, el amor y la fe.
Más unión
“Aprovechemos las circunstancias para unirnos más, de hacer más familia, de cooperarnos, aprender cosas nuevas que nos enseñan esos instantes que aparentemente son negativos, pero de los cuales podemos sacar también consecuencias positivas. La reflexión es a que nos unamos más, compartamos todo lo que podamos para enaltecer la sabiduría de este pueblo. Ya que en una situación como la actual, la solidaridad, el amor y el compartir son mucho más poderosos que cualquier mal”. Que Dios les bendiga.