- En el marco de la conmemoración de los 101 años del fallecimiento de El Venerable, el Obispo indicó que Isnotú debe convertirse en un modelo de convivencia y progreso, “para eso debe contar con lugares apropiados y muchas cosas que pide el pueblo para poder ofrecer un espacio óptimo para todos los que quieran peregrinar”
Aunque con poca asistencia y pegados a las normas de higiene para prevenir la propagación del Covid-19, este lunes en el Santuario del Niño Jesús de Isnotú se llevó a cabo la conmemoración de los 101 años del fallecimiento del Dr. José Gregorio Hernández (JGH), donde, además de las autoridades eclesiásticas, estuvieron presentes autoridades civiles encabezadas por el gobernador Henry Rangel Silva; militares y representantes de distintos gremios universitarios y de la sociedad civil.
“Nos falta conocer a José Gregorio Hernández, es la gran oportunidad de amarlo para conocerlo y conocerlo para amarlo”, expresó Monseñor, quien además recordó que su muerte adquirió un gran significado, cuyo día del entierro una gran multitud se debatía por cargar su ataúd. Acotó que “el médico de los pobres” fue un buscador de Dios y la fe fue la lámpara que guió su existencia.
Para el Obispo de Trujillo en medio de la crisis que atraviesa el país se debe ejercer la ejemplaridad de JHG, en una sociedad que clama por un reencuentro en justicia, libertad y solidaridad, convocando además a los que se han ido para que juntos convivan en paz, “José Gregorio Hernández debe ser modelo de autenticidad de vida en momentos en que divagamos”.
Modelo de convivencia
La autoridad eclesiástica en Trujillo aprovechó momento para destacar que Isnotú debe convertirse en un modelo de convivencia y progreso para cuando vengan de todas partes a respirar el aire que el próximo beato respiró, “para eso debe contar con lugares apropiados, medios de comunicación y muchas cosas que pide el pueblo para ofrecer un espacio óptimo para todos los que quieran peregrinar”.
Yoerli Viloria
Gráficas: Alexander «Chaparro» Viloria