El arzobispo de Maracaibo llamó a los venezolanos a un cambio de actitud y acoger a quienes más sufren en el país.
Dijo que la Virgen María «sale al encuentro de quienes han sido empobrecidos de muchas formas», pero dijo que ella «hace presente a su Hijo en cada situación de dolor».
En este sentido, el también presidente del Episcopado dijo que la Virgen del Rosario de Chiquinquirá, la Chinita, acude a su pueblo «para animarlo y ayudarlo a levantarse de la postración».
Dijo que la juventud es la savia que nutre a un país y llamó a protegerla.
Durante su homilía en honor a la Patrona de Maracaibo advirtió que en Venezuela se sufre «y ella lo sabe», razón por la cual es ataviada hoy con mantos rojos, signo del martirio.
Destacó no obstante que hay esperanza y reiteró que Venezuela es un país «que pertenece a la jóvenes». Son muy valiosos «para la Iglesia y para la sociedad».
«Tengan siempre puesta la esperanza en el Dios vivo», agregó.
El prelado marabino también recibió esta tarde del Nuncio Apostólico el palio arzobispal, «signo de comunión y congregación», el cual fue otorgado por el Papa Francisco.