Veinte heridos, dos de ellos de gravedad, dejaron este martes los estallidos de dos mochilas con explosivos en sótanos de una clínica privada de Lima, en un acto de venganza por la muerte de una paciente, informó la policía.
Las explosiones ocurrieron hacia las 11 de la mañana (16h00 GMT), con un intervalo de tres minutos entre sí. El primero ocurrió en el sótano del estacionamiento y el segundo en un sótano donde está el labaloratorio.
“Como hipótesis que tenemos, nos presenta que ha sido una venganza privada por parte de dos heridos graves”, un hombre y una mujer que colocaron los explosivos, dijo el general Juan Sotil, director de investigación criminal de la policía.
La policía había descartado que se tratara de un acto terrorista, pero pensaba inicialmente que obedecía a un intento de extorsión. Sin embargo, horas después atribuyó el ataque a la venganza de dos hermanos por la muerte de su madre en esa clínica unos años atrás.
Los dos hermanos resultaron heridos en las explosiones.
El general Sotil explicó que los dos hermanos, de apellido Benites, fabricaron de forma artesanal los artefactos explosivos para vengarse de la clínica donde falleció su madre.
“Años anteriores la madre de estas dos personas habría fallecido en la clínica, incluso le están haciendo una demanda”, indicó Sotil, explicando que los hermanos atribuyeron la muerte de su madre a una mala práctica médica.
“Se trata de un hecho que tiene que ver con el tema privado”, agregó el funcionario.
Al hombre “la explosión le ha comprometido el cuello, tórax, cara, además habían restos de un chaleco antibalas y mochila”, dijo el general Gastón Rodríguez, jefe policial de Lima. La mujer, por su lado, resultó con heridas en cuello, cara, tórax y piernas, añadió.
Otras 18 personas resultaron con heridas leves y fueron atendidas en la clínica, indicó Rodríguez.
Efectivos de la Unidad de Desactivación de Explosivos y de la Dirección de Investigación Criminal de Lima trabajaron en los sótanos de la clínica para recoger evidencia y determinar el tipo de explosivos usado.
AFP