Bogotá, 20 ago (EFE).- El ministro del Interior, Armando Benedetti, dijo este miércoles que Colombia no tiene «ningún acuerdo militar» con Venezuela, ni siquiera para «enfrentar una supuesta invasión que pueda hacer Estados Unidos» en el país caribeño.
«No hay nada, ningún acuerdo militar, ni de ceder terreno, ni siquiera de cooperación conjunta militar (…) como algunas personas en los medios de opinión salieron a decir que se estaba entregando territorio o que se estaba hablando de una cooperación militar, o algo más, para enfrentar una supuesta invasión que pueda hacer Estados Unidos al territorio venezolano», expresó Benedetti.
El ministro se manifestó durante una citación de la Comisión Especial de Ordenamiento Territorial de la Cámara de Representantes, en la que habló sobre los alcances del memorando de entendimiento que crea la Zona Económica Binacional entre Colombia y Venezuela.
La declaración de Benedetti ocurre luego del desplazamiento de tres buques de guerra estadounidenses en el Caribe, cerca de las aguas territoriales de Venezuela.
Según la Casa Blanca, la intención es «usar todo el poder» de Estados Unidos para frenar el «flujo de drogas» hacia su país, del que acusa, entre otros, al gobernante venezolano Nicolás Maduro.
En ese sentido, el ministro colombiano señaló que «cuando se ha querido buscar una alianza con el Ejército de Venezuela, siempre se habla es por la vía marítima, básicamente esa es la que se busca porque el 95 % de lo que llega o se va para Estados Unidos va por la vía marítima, no va por vía aérea».
«Entonces desde ahí es que se ha querido hacer algo conjunto con el Gobierno de Venezuela y eso ha fracasado. Hace como un año (…) hubo una iniciativa para que se reunirán las cúpulas y no llegaron los de la fuerza pública de Venezuela. Ese intento nunca funcionó», manifestó Benedetti.
Colombia y Venezuela firmaron el mes pasado un acuerdo para crear una zona económica binacional en la frontera, que establece un marco de cooperación para la implementación de la primera zona económica compartida entre ambos países, con una vigencia de cinco años.
La iniciativa contempla la integración productiva, el fortalecimiento del comercio bilateral y el impulso conjunto de proyectos sociales y de infraestructura en los sectores de salud, educación, cultura, turismo, transporte, gas, petróleo y electricidad.
Sin embargo, el acuerdo aclara que la creación de esta zona binacional no limita la soberanía de ninguna de las partes ni compromete presupuestos, aunque hizo saltar las alarmas de sectores opositores colombianos.
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