París, 05 mar (EFE).- Miles de personas se concentraron este sábado en el centro de París en apoyo de Ucrania para pedir el fin de la guerra con muchos mensajes contra el presidente ruso y una proclama a gritos que dominó sobre todas las demás: «¡Putin asesino!».
La convocatoria en la plaza de la República, coincidió con otras manifestaciones que también se habían organizado en diversas ciudades de Francia, como Bayona, Clermont Ferrand o Amiens.
En los mensajes de las pancartas, que se mezclaban con banderas de Ucrania, había muchos para pedir el fin de la guerra pero también para condenar a Putin como responsable.
Los ucranianos presentes hacían demandas más concretas a la comunidad internacional, por ejemplo para que se envíen armas a los que luchan contra la invasión de Rusia. Y muy particularmente para que se declare una zona de exclusión aérea en el espacio aéreo de Ucrania para evitar los bombardeos rusos.
Una opción totalmente excluida por la OTAN ante el riesgo de una confrontación directa con Rusia y una extensión de la guerra al resto de Europa, pese a la insistencia del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, que critica a los aliados de haberlos dejado solos.
A la marcha de París acudieron dos candidatos de la izquierda a las presidenciales francesas del mes próximo, el ecologista Yannick Jadot y la socialista Anne Hidalgo, alcaldesa de París.
También había representantes de otros partidos políticos, en particular de La República en Marcha (LREM) del presidente francés, Emmanuel Macron, y de Los Republicanos, como la exministra Rachida Dati.
Todos ellos desfilaron inicialmente detrás de una misma pancarta en la que se podía leer: «Apoyo a la resistencia ucraniana», con los colores de ese país.
Preguntado por la petición de Kiev para que la OTAN declare una zona de exclusión aérea en Ucrania, Jadot reconoció que, por una parte «es una reclamación legítima» de Zelenski, pero «plantea una serie de problemas» porque haría a los otros países de la Alianza Atlántica contendientes con Rusia.
A su juicio, «la prioridad» es que el Consejo Europeo, que se reúne en Versalles los próximos jueves y viernes, estudie la posibilidad de imponer un embargo al gas ruso, una cuestión que ha sido descartada de momento por la enorme dependencia que tienen algunos países del centro y del este de la UE.
El líder ecologista también reclamó a Macron que exija al gigante francés TotalEnergies que abandone todas sus actividades en Rusia, porque en la situación actual es «cómplice» del régimen de Putin y de sus acciones.
TotalEnergies, bajo presión del Gobierno francés, anunció el pasado martes que no hará ninguna inversión en nuevos proyectos en Rusia, pero no ha dado ninguna señal de querer salir de Rusia, que representa entre el 3 % y el 5 % de sus ingresos mundiales.
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