Miles de iraníes recuerdan a Amini en su tumba al terminar el luto

Una mujer sostiene una pancarta durante una manifestación de solidaridad con el pueblo iraní cerca del Parlamento Europeo en Estrasburgo, Francia, el 4 de octubre de 2022. EFE/EPA/JULIEN WARNAND

 

Teherán, 26 oct (EFE).- Miles de iraníes desafiaron este miércoles a las autoridades y se congregaron en la tumba de la joven Mahsa Amini para conmemorar el fin del duelo por su muerte, el 16 de septiembre, tras ser detenida por la Policía de la moral, en una jornada en la que hubo choques con las fuerzas de seguridad.

Ni la fuerte presencia policial ni las advertencias de las autoridades evitaron que una enorme multitud se congregase en el cementerio de Aichi, en la ciudad de Saqez, en el Kurdistán, de donde era originaria la joven de 22 años, para gritar una vez más «mujer, vida, libertad”.

En la cultura chií de Irán tiene una gran importancia el rito de rememorar al difunto pasados 40 días de su muerte, fecha que pone fin al luto de la familia.

Unas 2.000 personas se reunieron en el cementerio donde está enterrada Amini, según medios oficiales como Fars, pero los vídeos compartidos por activistas en redes mostraron una enorme multitud y largas colas en las carreteras que dirigían al camposanto, que superan los números oficiales.

La celebración del rito se llevó a cabo a pesar de que la oficina del gobernador provincial anunció que la familia no celebraría la ceremonia.

Allí, los congregados corearon «mujer, vida, libertad”, “libertad, libertad, libertad” y «muerte al dictador» en referencia al líder supremo de Irán, Ali Jameneí, a la vez que las mujeres ondearon sus velos.

A lo largo de ciudad natal de Amini se produjeron choques con las fuerzas de seguridad, que medios oficiales como la agencia ISNA calificaron como «enfrentamientos dispersos”.

Sin embargo, la ONG kurda Hengaw, con sede en Oslo, afirmó que la Policía uso gases lacrimógenos y llegó a disparar a la multitud, un extremo que no ha sido confirmado.

Las autoridades restringieron internet en la provincia del Kurdistán para tratar de controlar las protestas, según informó la plataforma NetBlocks, que supervisa la censura en la red.

En el cementerio de Aichi comenzaron precisamente las protestas y se quemaron los primeros pañuelos el 17 de septiembre, un día después de la muerte de la joven tras ser detenida tres jornadas antes por la Policía de la moral por llevar mal puesto el velo islámico.

Desde entonces se suceden unas mutantes protestas, centradas ahora sobre todo en universidades, en medio de una fuerte represión que ha causado al menos 108 muertos según la ONG con sede en Oslo Irán Human Rights.

Este miércoles no fue una excepción y, en respuesta al llamamiento de colectivos de jóvenes de conmemorar la efeméride de Amini, muchos iraníes se echaron a las calles de nuevo en al menos una docena de ciudades.

Así, Teherán, Qom, Kerman, Mashad, Isfahan, Shiraz o Tabriz vivieron nuevas protestas, que aunque limitadas en tamaño supusieron la jornada con más movilizaciones en las últimas semanas.

En la capital iraní hubo protestas en el conservador Gran Bazar, además de en la sede de la Organización del Consejo Médico de Irán, que fueron reprimidas por las fuerzas de seguridad.

Las protestas están protagonizadas sobre todo por jóvenes y mujeres al grito de «¡Mujer, vida libertad!», lanzan consignas contra el Gobierno y queman velos, uno de los símbolos de la República Islámica y algo impensable no hace mucho.

Las movilizaciones han ido evolucionando conforme las autoridades han reaccionado y ahora están casi totalmente centradas en universidades, mientras que las protestas en las calles e institutos han casi desaparecido de momento.

SANCIONES A EUROPA

El Gobierno de Irán anunció este miércoles sanciones contra doce personas y ocho entidades europeas por lo que consideran “acciones deliberadas en apoyo del terrorismo y de grupos terroristas”, entre ellas los españoles Javier Zarzalejos, Hermann Tertsch y Alejo Vidal Quadras.

El Ministerio de Exteriores iraní afirmó que las sanciones son una respuesta «recíproca» a las medidas restrictivas impuestas por la Unión Europea (EU) a mediados de mes a Irán por la represión contra los manifestantes.

Las personas y entidades europeas han sido sancionadas «debido a sus acciones deliberadas de apoyo al terrorismo y grupos terroristas, la promoción e incitación al terrorismo, y propagación de la violencia y el odio, lo que ha causado disturbios, violencia, actos terroristas y violaciones de los derechos humanos contra la nación iraní», indicó la cartera de Exteriores.

 

 

 

 

 

 

 

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