Caracas, 4 feb (EFE).- Miles de chavistas salieron a las calles este domingo para conmemorar los 32 años del golpe de Estado fallido que estuvo liderado por el entonces teniente coronel Hugo Chávez, que siete años más tarde, a través de elecciones, ascendió al poder e instauró la llamada revolución bolivariana, aún en el Gobierno.
Desde la noche del sábado, el canal estatal Venezolana de Televisión ha transmitido imágenes de caravanas que partieron desde varias ciudades y que han ido arribando a Caracas, donde ya se movilizan otras miles de personas hacia el palacio presidencial, a la espera de un discurso del jefe del Estado, Nicolás Maduro.
A través de X, el mandatario recordó la fecha, al señalar que este acontecimiento, que acabó con Chávez en la cárcel durante dos años, «cambió por completo el rumbo político de la patria» y sirvió para el «rescate de la dignidad y la esperanza del pueblo venezolano».
Por su parte, el considerado número dos del chavismo, Diosdado Cabello, que participó junto a Chávez en la intentona, dijo que en esa oportunidad la juventud militar alzó una voz antiimperialista y se unió con el «pueblo en rebelión por las medidas neoliberales» dictadas por el presidente de entonces, Carlos Andrés Pérez.
Cabello encabezó un acto de homenaje al fallecido presidente (1999-2013) en el Cuartel de la Montaña, donde descansan sus restos mortales, que se ha vuelto un lugar de peregrinación para los simpatizantes de Chávez.
El chavismo, además de confluir en una movilización masiva en Caracas, organizó numerosas manifestaciones en varias regiones del país, muchas de ellas transmitidas por VTV, convocados por la llamada ‘Furia Bolivariana’, nombre de un plan recientemente lanzado por Maduro para «defender el derecho a la paz» ante supuestos planes conspirativos por los que responsabiliza a la oposición.
Los altos funcionarios del Gobierno y las instituciones públicas han publicado mensajes en las redes sociales, o se han sumado a las manifestaciones callejeras, para conmemorar la fecha, que el chavismo llama «el día de la dignidad nacional» y que este año cobra un sentido especial, a la espera de unas elecciones presidenciales previstas para el segundo semestre.
Entre los representantes del Ejecutivo, el ministro de Defensa, Vladimir Padrino, que ha denunciado la participación de militares en las conspiraciones recientemente detectadas, expresó en X que «nunca más será necesario una rebelión mientras la revolución bolivariana se mantenga firme e irreversible» en el poder.
.