Roma, 31 oct (EFE).- El norte de Italia se mantendrá en alerta hasta el miércoles por riesgo de inundaciones y mal tiempo después de que una fuerte tromba de agua haya desbordado ríos y anegado vías de comunicación, especialmente en la ciudad de Milán.
La metrópolis más poblada del norte de Italia se encuentra en alerta amarilla por riesgo hídrogeológico mientras trata de recuperar la normalidad tras la crecida del rio Seveso, que ha inundado barrios enteros y dejado sin electricidad a unos 3.000 vecinos.
La tormenta nocturna, que se prolongó durante más de seis horas con lluvias de 60 y 70 metros cúbicos por segundo, desbordó la capacidad de drenaje de la ciudad.
«Nuestra ciudad fue golpeada por una ‘bomba de agua’ de considerable tamaño. El último evento comparable fue en 2014. Me gustaría señalar que ayer por la tarde Protección Civil regional emitió una alerta amarilla que, en teoría, no era preocupante. Ciertamente no es una acusación, sino la observación de cuánta imprevisibilidad hay en las condiciones meteorológicas», admitió el alcalde de Milán, Beppe Sala.
La crecida del río anegó barrios del norte como Niguarda, obligó a cerrar carreteras y pasos subterráneos e interrumpió algunas líneas de metro por la inundación de túneles y estaciones.
A pesar de que el Ayuntamiento indicó que la ciudad no vivía un evento similar desde hacía casi 10 años, algunos ambientalistas señalaron que los frecuentes desbordamientos del Seveso -aunque en menor escala- demuestran que la ciudad no está preparada para hacer frente a eventos extremos.
«La culpa es del exceso de hormigón que ha cubierto el territorio, estrechando los cauces del arroyo y de sus afluentes, impidiendo la infiltración de agua en el suelo y acelerando el flujo de las inundaciones hacia la capital milanesa», denunció la asociación Legambiente de la región lombarda.
Sin embargo, el presidente de la Orden de Geólogos de Lombardía, Roberto Perotti, admitió que «la situación del Seveso es bien conocida» y por ello se «ha trabajado en los últimos años con el diseño y construcción de tanques de laminación destinados a mitigar el riesgo de inundaciones».
En el lago de Como, al norte de Milán, se instalaron barreras móviles para evitar que el agua alcance a la población, ya que su nivel aumentó 20 centímetros durante la noche inundando la céntrica Piazza Cavour.
También la región de la Toscana se mantiene en alerta por riesgo de fuertes vientos y tormentas, especialmente en localidades costeras como Marina di Pisa, cuyo paseo marítimo quedó cubierto de agua y escombros, y Massa, donde un rayó incendió algunos coches aparcados que afortunadamente estaban vacíos.
A pesar de la caída de árboles y techos en ciudades como Pisa, por el momento no se han registrado daños personales, informaron los servicios de emergencia.
En Venecia el fenómeno del «acqua alta» que inunda sus canales llegó a los 154 centímetros, aunque fue contenido gracias al sistema de barreras MOSE, y se espera que las condiciones mejoren, según expresó el presidente regional, Luca Zaia.
Aun así, los meteorólogos pronostican un fuerte temporal a partir de este fin de semana que podría causar nuevos disturbios en las regiones ya golpeadas por el mal tiempo, avanzó el portal de referencia Ilmeteo.
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