Miguelín Uzcátegui, se gozó la vida mejor que cualquier ricachón que cree que tiene a “Cristo agarrado por la chiva”… Bohemio, músico de los mejores, bullanguero, amante de la cultura popular, defensor de toda justicia, sensible a lo que oliera a humor, donde llegaba dejaba amigos a montón, buen ojo para la fotografía, cultor popular. Hace años el Ateneo de Valera se convirtió en su segunda casa, allí disfrutó de ricos banquetes culturales a la luz de la luna.
A raíz de un taller de cuatro que se realizó en la Fundación para la Cultura y Acervo Histórico que funcionaba frente al Diario El Tiempo en 1983, allí nació la agrupación musical “Cantos de un pueblo”. Luego Miguelín se incorpora con todos los hierros a la Federación de Centros Culturales que dirigía quien esto escribe. Su pasión por la música lo llevó a dar su grano de arena para la construcción de un hermoso proceso artístico que fue referencia en la Venezuela musical en el Occidente venezolano.
En una ocasión me dijo: «Alfredo lo felicito de pana, lo que usted ha ayudado a construir en el Mundo de la Cultura Popular Trujillana, no lo ha hecho nadie”. Las tomas culturales a Valera, en la Av. Bolívar, hicieron historia. La gran red cultural que se creó en el estado Trujillo con más de 80 agrupaciones no se vio en otra región de Venezuela, los encuentros nacionales de cultura en Valera fueron maravillosos. Su pasó como coordinador de Cultura de la Alcaldía de Valera nadie lo ha podido igualar”. Así era Miguelín con los amigos, le refrescaba en la cara todo lo bueno, todo lo hermoso que veía en el otro.
Qué vaina es la muerte…
Tanto muérgano por esas calles cayéndole a piña al pueblo y se nos va un gran músico. Se marcha con su morral lleno de esperanzas en una mejor Venezuela. Se va con miles de recuerdos en sus andanzas por distintos rincones de la patria llevando la música de los abuelos… ya no escucharemos su eterna “jodedera”: «Epa, Alfredo, me dijeron que usted ya no toma…ya no toma las cosas en serio, y jaaaaaa”.
Hermosa crónica…
De su pasado de alegrías, en una entrevista le manifestó al periodista José Araujo: “En el liceo “Rafael Rangel” pasé los mejores años de mi vida, conocí el mágico mundo de la cultura dirigido por la profesora Zoraida de Hernández y Susana Quintín. Allí conocí a grandes amigos de la cultura: Nino Villezua, José Luis Aguilar, Richard Terán, Alfredo Matheus, Iris Matheus, Néstor Bastidas, Nubia Uribe. Con Cantos de un pueblo me gocé los años más hermosos. Me vinculé con la Federación de Centros Culturales del estado Trujillo que dirigía Alfredo Matheus. Desarrollamos un hermoso trabajo cultural con niños. Llevamos bibliotecas rurales con el Banco del Libro a los más apartados caseríos del páramo en el Valle del Momboy. Fui a encuentros nacionales de cultura popular organizados por la Asociación “Churuata” que ayudó en forma extraordinaria a la Federación de Centros Culturales… Llevamos la cultura y el arte a los sectores más humildes de nuestras barriadas. Hace 40 años, las instituciones oficiales de la época nos brindaron un excelente apoyo a través de la educadora Ivetta de Hidalgo, Abel Collante y el educador Benito Medina, eso fue en la década de los años 80 y 90.
Había un equipo de extraordinarios promotores culturales: Robert Ramírez, Nubia Uribe, Richard Terán, Tibaire Bracamonte, Nelgar Osorio, Nelson Briceño, entre otros… El Plan Sebucán y Churuata nos brindó un apoyo inolvidable… Con la Federación de Centros Culturales viví una experiencia sencillamente única. Conocí otras experiencias culturales en otras regiones de Venezuela. Era un maravilloso trabajo de “hormiguita” como siempre decía, Alfredo Matheus.
En el 2020, Miguel Uzcátegui, le expresó al periodista José Araujo. “Para volver a esos tiempos gloriosos de la cultura popular debemos de nuevo organizarnos. Hoy la ciudad de Valera necesita mucho accionar cultural”.
Para mi amigo “Miguelín”, que Dios lo tenga en su santa gloria y mil gracias por ese amor eterno que brindaste al mundo de la cultura popular valerana y trujillana… Un hasta siempre.
Obra consultada: «Forjadores de Valera”. Periodista y Cronista José Araujo.