Mientras en Los Ángeles celebran triunfo beisbolero, en Trujillo explotan las cocinas eléctricas

 

 

Al filo de la medianoche del miércoles 28 de Octubre, los Dodgers de Los Ángeles le dieron matarile a la llamada serie mundial de beisbol.

 

Rogando para que no se vaya la luz, presenciamos el Out 27, con el ponche de Willy Adames ante el mexicano Julio Urías.

 

Y es que ni ese  derecho tenemos los trujillanos. Los habitantes de la Arboleda donde reside quien escribe, tuvimos acceso a la señal por T.V a la 9 de la noche, una hora después de la voz de play ball por falta de energía eléctrica.

 

Un día de mucha tensión. El drama comenzó a eso de las 10 de la mañana en la casa de mi hermana Ana, explotó la cocina eléctrica que venían utilizando.

 

Hace meses que el servicio de gas doméstico brilla por su ausencia. Ya vivimos en carne propia esa situación hace dos semanas, sin olvidar que la computadora y el teléfono inteligente descansan en paz debido a los frecuentes bajones.

 

Alegría de perro capón, diría mi recordado padre. Presenciamos como Blake Snell vencía a  los arrogantes querubines con una excelsa demostración en el tercer capítulo.

 

Un jonrón del cubano Randy Arozarena, que tampoco vimos por la ausencia de luz, tenía  a los de Tampa Bay arriba 1 a 0, en un concierto donde la batuta la tenía el lanzallamas de la Florida, pero ‘‘el gozo se fue al pozo‘‘,  cuando el manager Kevin Cash tuvo “la genial idea” de retirarlo del montículo por un relevista cuando había propinado 9 ponches y permitido sólo dos hits a la toletería de los hoy flamantes campeones.

 

Al relevo se le vino el mundo encima y en un dos por tres, los ángeles voltearon la tortilla.

 

Y el mundo se le vino encima a mis hermanas y al jefe de la casa, un anciano próximo a los 80 años, porque a las 4 de la tarde, la cocina eléctrica seguía en terapia intensiva.

 

Los intentos por arreglarla fueron inútiles. ¿Le importará a alguien: Corpoelec o al Gobierno Regional que estos incidentes ocurran frecuentemente?… y todo por la falta de gas doméstico, que hace obligatorio el uso de cocinas eléctricas, o de leña cuando se consigue y se pueda pagar a precio de dólar.

 

Los Dodgers de los Ángeles concluyeron celebrando en un beisbol insípido, donde falta la pasión de antes, el sentido común del timón, sin los fríos números de la sabermetría que justifican “como un mánager saca a su As para rifársela con un bullpen que no cumplió con su trabajo.

 

A la hora de redactar esta nota, lo de la cocina eléctrica seguía sin solución. Alguien recomendó una empresa en la avenida 4, ¿cómo llegar hasta allá sin transporte público?

 

En  este lapso de tiempo, viene a mi memoria el recuerdo del ruido de la bocina del camión del gas anunciando su llegada para la distribución del servicio.

 

A “papá” gobierno se le olvida que es un deber que ellos tienen con el pueblo, caso contrario a la limosna que de vez en cuando ostentan dar.

 

Roguemos al Niño Jesús para que la navidad sea como Dios manda: Que el gobierno regrese el servicio de gas a todos los hogares trujillanos que están sufriendo por esta situación, y se evite el desastre eléctrico que tanto los afecta.

 

Que vuelva la  alegría y las hayacas que jamás deben faltar en la mesa de nuestros hogares. Que así sea…

 

Nota: Los Graterol no son tan “chongos” en el beisbol como decimos en Trujillo: Si dudan, pregúntenle a mi primo Brusdar Graterol con su aquilatado anillo de campeón de la serie mundial 2020, ja.ja.

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