Luis “El Teacher” Cárdenas.- Cuando no puede marcar, Lionel Messi se la ingenia para meter asistencias y seguir siendo fundamental en el buen presente que tiene el FC Barcelona, que a domicilio derrotó 0-2 al Osasuna, por la fecha 27 de LaLiga, resultado que le mete presión al líder Atlético Madrid, que este domingo se enfrenta al Real Madrid, en el derbi madrileño, donde el blaugrana tendrá sus ojos puestos.
El partido fue muy espeso para el Barca, por el orden del local, que incluso pudo ponerse adelante en el marcador, luego que al 13’ Kike Barja rematara desde la media luna, pero el guardameta Marc Ter Stegen voló literalmente al ángulo para sacar la esférica con su manopla derecha, sin poder creérselo el atacante, ni los que a través de la imagen televisiva observaban el partido.
Al 30’ caería el primer gol. Messi recibió frontal a unos 40 metros del arco, teniendo ocho jugadores del Osasuna organizados y con uno de ellos marcándolo cerca, sin embargo, observó la diagonal que le marcaba Jordi Alba y le metió una pelota espectacular por encima de los defensores, para que el lateral ingresara solo y mandara un misil que le partió el arco al portero, quien incluso tuvo que quitarle la cara al balón para no sufrir el impacto.
Tres minutos después el de casa volvía a crearle peligro al culé y aparecía Ter Stegen para salvar a su defensa. Una pelota cambiada de derecha a izquierda dejó a Rubén García mano a mano con el golero alemán, quien le sacó el remate a quema ropa para evitar la igualdad.
El 0-2 definitivo llegaba a siete minutos para el final. Lionel Messi pidió la pelota en la media luna y vio al joven Ilaix Moriba solo y le dijo “hágase figura” y el atacante amagó al defensor, con un enganche hacia su pierna menos hábil, con la que sacó un disparo fuerte y colocado, que apenas pudo rozar el portero y terminó en el fondo de la red, para así convertirse en el quinto futbolista más joven en marcar con la camiseta del Barcelona, a los 18 años y 46 días.
Sonríe Ronald Koeman y hay tranquilidad en el clan culé, que este domingo se prepara para una jornada histórica, cuando se elija el nuevo presidente, donde se espera que Joan Laporta, el estandarte dirigencial de la recuperación del Barca hace década y media, vuelva a asumir la presidencia, en un momento tan complicado para el cuadro catalán, sumergido en una crisis económica.