Berlín, 18 jul (EFE).- La canciller alemana, Angela Merkel, prometió hoy ayuda urgente para los damnificados por unas inundaciones que han dejado ya 156 muertos en el oeste del país y plasmado los estragos de una emergencia climática que debe atajarse «con rapidez y ambición».
«Debemos darnos prisa, debemos ser más rápidos en la lucha contra la crisis climática», afirmó la canciller alemana, visiblemente conmocionada, ante el panorama, que calificó de «surrealista» y «fantasmagórico», tras visitar varios puntos críticos de la catástrofe vivida en parte de Alemania y la vecina Bélgica.
No todo puede atribuirse al cambio climático, admitió. También hay que replantearse la actuación humana en las cuencas fluviales. «Pero la suma de los fenómenos extremos a que asistimos evidencian que debemos ser más ambiciosos», añadió, lo que implica la necesidad de alcanzar la neutralidad climática «cuanto antes», afirmó.
Merkel hizo estas declaraciones tras recorrer Schuld y otros puntos del estado federado de Renania-Palatinado con la jefa de ese gobierno regional, Malu Dreyer. Más allá de las metas en la lucha contra el cambio climático, la canciller se comprometió a hacer llegar ayuda directa a los damnificados por las inundaciones.
La destrucción sufrida en Schuld, población de unos 700 habitantes, ha convertido esta población en símbolo de la catástrofe que se ha cebado en ese «Land» y en el vecino de Renania del Norte-Westfalia.
La canciller indicó al respecto que su gobierno acometerá ya en próximo Consejo de Ministros, el día 21, un paquete de ayuda urgente. Merkel no concretó su volumen. Su ministro de Finanzas, Olaf Scholz, avanzó en declaraciones la cifra de 300 millones de euros, en lo que respecta al apoyo a los damnificados, mientras que la reconstrucción de infraestructuras puede precisar de «miles de millones» de euros.
Hasta ahora no hay una evaluación de la cuantía de los daños en las infraestructuras de la región, aunque en los medios se habla de miles de millones. En las inundaciones de 2013, menos dramáticas pero que afectaron a ocho de los 16 «Länder» del país, el Ejecutivo aprobó un paquete especial de 8.000 millones de euros.
Al «Land» de Renania-Palatinado corresponde el más alto número de fallecidos -110- del total de los 156 confirmados en el oeste del país. Todos ellos se han producido en la región de Ahrweiler, situada entre las ciudades de Coblenza y Colonia, donde se encuentra la localidad de Schuld.
COHESIÓN Y SOLIDEZ FRENTE A LA CATÁSTROFE
La de Merkel era segunda visita de alto rango a las regiones castigadas por las inundaciones, tras la que ayer, sábado, realizó el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, al «Land» de Renania del Norte-Westfalia. Ahí se reunió con el primer ministro regional y candidato a la Cancillería, Armin Laschet.
La conservadora Merkel y la socialdemócrata Dreyer, política muy bien valorada por sus conciudadanos, dieron una imagen de cohesión frente a la catástrofe. A la líder regional -con movilidad reducida, puesto que sufre esclerosis múltiple- andó en algunos tramos recostada en el brazo de la canciller, quien además expresó reiteradamente su respaldo a su gestión de la crisis a escala regional.
Juntas hablaron con bomberos, voluntarios, soldados y equipos de protección civil, se interesaron por aspectos más técnicos de sus tareas -algo habitual en la canciller- y respondieron ante una conferencia de prensa que incluyó preguntas incómodas de algún ciudadano sobre los déficits no tan puntuales de la región.
Fue el contrapunto a la mala imagen dejada el día anterior por Laschet, quien tuvo que pedir disculpas en su cuenta en twitter ante el revuelo causado por las imágenes en que aparecía riéndose, al fondo, mientras el presidente expresaba su consternación por la tragedia.
Laschet, aspirante a la Cancillería por el bloque conservador de Merkel, sumó así otro lamparón sobre su credibilidad. Su gestión en los momentos peores de la pandemia había sido errática e incluso entró en confrontación con la línea cautelosa de la canciller en sus prisas por acelerar la reapertura de la vida pública.
CRECIDAS EN SAJONIA Y BAVIERA
La presión de las aguas ha remitido en el oeste alemán, donde desde ayer no ha habido precipitaciones importantes. En ambos estados federados se procede ya a las labores de desescombro y reforzamiento de diques y canales, así como a restablecer los servicios básicos.
En cambio, la situación se ha vuelto más tensa en Sajonia -este- y Baviera -sur-, donde se han producido algunos desbordamientos tras días de lluvias persistentes y han sido evacuados vecinos de algunas poblaciones. En una población de la Alta Baviera se han notificado ya dos víctimas mortales.
Gemma Casadevall