Berlín, 30 ene (EFE).- La canciller alemana, Angela Merkel, prometió este sábado que guarderías y colegios serán los primeros en reabrir sus puertas en cuando comience la desescalada y se relajen las actuales restricciones a la vida pública y la actividad económica.
«Estamos haciendo todo lo posible para que guarderías y colegios puedan ser los primeros en reabrir. Para devolverles a los niños una parte de su habitual día a día y para descargar a las familias», aseguró la canciller en su habitual videomensaje de los sábados.
Agregó que todos en el Gobierno alemán son «muy conscientes» de lo «duro» que es «el día a día para muchos padres y niños actualmente» por las medidas para atajar la propagación de la pandemia. Colegios y guarderías llevan cerrados desde mediados de diciembre.
«Es un enorme esfuerzo para los padres de niños en guarderías y educación primaria atender y educar en casa a sus hijos. A lo que hay que sumar las obligaciones laborales y preocupaciones», afirmó la canciller.
Merkel, que celebrará el próximo jueves un encuentro virtual sobre esta cuestión con padres y madres -entre ellos miembros de familias monoparentales-, recordó asimismo algunas de las ayudas estatales aprobadas en los últimos meses para apoyar a las familias.
Entre ellas, una extra de 200 euros por niño (abonado en otoño) y una subida de la ayuda mensual por menor, de 204 a 219 euros (que entró en vigor en enero).
Además se ha doblado a 20 el número de días de baja que se pueden solicitar por enfermedad de un hijo (y se admite como razón el tener que atenderlo en casa porque los colegios están cerrados).
Merkel subrayó que gracias a «los esfuerzos comunes las cifras de infecciones están retrocediendo desde hace un tiempo», pero llamó a no bajar la guardia porque el «riesgo real» son las «mutaciones del virus altamente contagiosas».
«Aún no hemos llegado al punto de que las guarderías y los colegios puedan reabrir sus puertas», indicó, sin hacer referencia al 14 de febrero, fecha hasta la que se ha prolongado esta medida.
Alemania registró en las últimas 24 horas 12.321 nuevos casos de coronavirus y 794 muertes, prolongando la tendencia a la baja. La incidencia acumulada en los últimos siete días ha caído hasta los 90,9 casos por cada 100.000 habitantes.