Meritocracia: una de las claves en la formación ciudadana de calidad e integral

Gilcely Linares CNP 15.221

Profunda preocupación existe sobre la formación actual y del mañana de las nuevas generaciones. Desde las organizaciones gremiales, como es el caso del Colegio de Licenciados en Educación de Venezuela (CLEV), seccional Trujillo, presidido por Felipe Yépez, exhortan a repensar las políticas educativas y trazar proyectos garantes de aplicar un sistema de enseñanza-aprendizaje de calidad e integral.

El declarante hace hincapié en argumentar que el país requiere responder a las exigencias vigentes y los retos por venir, con pleno apego a los estamentos legales, valores, principios, además, que “el Estado deje a una lado las pretensiones de implementar las políticas-partidistas e intenciones de ideologizar en las escuelas y otorgue el valor necesario a la meritocracia en quienes son responsables de impartir clases”.

Destaca que contar con una educación fortalecida amerita del fiel cumplimiento de las normativas, respeto a las cualidades, inversión en las infraestructuras, políticas bien definidas y orientadas junto a la cohesión de esfuerzos.

No a la “dedocracia”

Yépez señala que unas de las claves del éxito educativo recaen en la participación y asignación de funciones basadas en méritos morales y académicos, no en la “dedocracia” o “amiguismo”.

En tal sentido, menciona el artículo 104 de la Constitución Nacional que reza: “La educación estará a cargo de personas de reconocida moralidad y de comprobada idoneidad académica”.

Agrega en la deferencia al artículo 40 de la Ley Orgánica de Educación (LOE) que alude: “Tendrá acceso a la carrera docente quienes sean profesionales de la docencia, siendo considerados como tales los que posean el título correspondiente otorgado por instituciones de educación universitaria para formar docentes”.

Del mismo modo nombra al artículo 57 del Reglamento del Ejercicio de la Profesión Docente  (Reprodo): “Todos los cargos de la carrera docente serán provistos mediante concurso de méritos o de méritos y de oposición, según el caso; en la forma y condiciones establecidas en la LOE, en el presente Reglamento y en las normas que al efecto dicte la autoridad educativa competente”.

Al registrarse recientes pronunciamientos relacionados con involucrar a instancias populares y/o político-partidistas en los ingresos de personal docente, ya sean directores, supervisores o coordinadores, el declarante enfatiza la importancia de convertir en letra viva el artículo 12 de la LOE, el cual estipula: “No está permitida la realización de actividades de proselitismo o propaganda partidista en las instituciones y centros educativos del subsistema de educación básica, por cualquier medio de difusión, sea oral, impreso, eléctrico, radiofónico, telemático o audiovisual: a. En los niveles de inicial y primaria. B. En ninguno de los niveles del subsistema de educación básica, puede utilizarse el aula de clases y la cualidad de docente para actividades de carácter partidista”.

Y es que –enfatiza- los profesores con méritos y virtudes son los idóneos para transmitir conocimientos a la población estudiantil, esa responsabilidad, bajo ninguna circunstancia puede quedar en manos de personal no calificado, es decir, que no cumpla los perfiles de ley establecido para tales fines.

El también integrante de la Coalición Magisterial del estado Trujillo argumenta que “en otrora la educación era de calidad e integral, los resultados eran verificables, se realizaban las mediciones correspondientes de la formación ciudadana. Ahora hay cambios constantes de las líneas estratégicas, no hay programas específicos, para colmo en ocasiones no se finalizan ni evalúan. Ello deduce que la calidad educativa va en picada, debido a lo planteado, entre otros factores”.

Según su óptica “las malas políticas inciden en que la educación esté decaída entre un 70 u 80%, lo cual tendrá a futuro consecuencias negativas. Lamentablemente el Gobierno no invierte en educación, no le otorga el lugar que merece, como ocurre con el sistema de salud, aunque ellos afirman lo contrario, pero basta con conocer y vivir las realidades”.

Por una estabilidad

Yépez opina que “el deber ser de la Presidencia de la República y el Ministerio de Educación es garantizar estabilidad de la formación ciudadana, en todos los sentidos, asimismo, velar por las adecuadas condiciones de las infraestructuras escolares. Sin embargo, hace algunas semanas despliegan labores en pocas instituciones y digo pocas porque en el estado Trujillo hay cerca de 1.100 planteles, pero los porcentajes atendidos son bajos”.

Insiste que durante los últimos años los profesores han demostrado una férrea vocación por instruir a niños, niñas y adolescentes, pues gracias a ingresos extras “subsidian la educación”, mientras el patrono ignora justos reclamos o sepulta reivindicaciones obtenidas.

Lo devengado hoy día ya sea por un maestro o un trabajador de la educación no cubre las necesidades básicas familiares e individuales. Las asignaciones económicas son irrisorias frente al panorama general y pese a esto, sumidos en un gran compromiso, los educadores batallan día a día.

Agenda activa

Ante la falta de respuestas a las exigencias laborales, el magisterio trujillano mantiene asambleas sectoriales informativas. La intención es planificar las acciones a seguir, posiblemente manifestaciones de calle y tomas pacíficas en la Zona Educativa e Inspectoría del Trabajo.

La máxima autoridad regional del CLEV Trujillo afirma que continuarán elevando reclamos mediante una agenda pacífica y legal, pero al no existir respuestas al pliego de petitorios y al conflictivo vislumbra “una paralización de actividades en puertas”.

Aprovecha para rechazar los presuntos hostigamientos y persecuciones contra quienes en el marco constitucional alzan su voz de protesta.  Al concluir invita a derrotar la apatía, despertar, accionar y motorizar por fines comunes, entre ellos una mejor educación, siendo Trujillo capital la punta de lanza y un referente de luchas históricas por excelencia.