Cuando no es la vialidad, es la lluvia, o la distancia; el caso es que la falta de combustible tiene paralizada la entidad merideña, donde desde el periplo ferial realizado el pasado mes de febrero, se ha visto nuevamente mermada la llagada de combustible, mientras los anuncios de posible aplicación de Pico y Placa comienzan a desesperar a quienes llevan noches en las colas, ante el temor de haber perdido el tiempo, y el poco combustible que tienen para movilizarse, temiendo además que el día que les corresponda, simplemente no llegue combustible a la estación de servicio donde estén haciendo la cola.
En la zona panamericana y El Vigía, las colas para surtir combustible han llegado a siete noches. Mientras en la zona del páramo y pueblos del sur del estado, reportan tener más de un mes sin recibir combustible, afectando todas las zonas agrícolas y pecuarias productoras de la entidad.
En la capital del estado las colas pasan de tres a cuatro noches, convirtiendo la ciudad en un gran estacionamiento, mientras los ciudadanos pierden horas productivas esperando lograr surtir para trabajar, estudiar, o movilizarse.
Las informaciones sobre el llenado de los camiones en El Cardón, estado Falcón, distancia que, según explicó el gobernador del estado Jehyson Guzmán, necesita tres días para ser recorrido, mientras el inventario se agota en un día, no satisfacen a los merideños, quienes exigen políticas estratégicas para solucionar el problema.
Los ciudadanos, manifiestan su molestia ante la paralización de facto que sufre la entidad, azotada además por los cortes eléctricos no anunciados oficialmente, impidiendo la organización de los ciudadanos para por lo menos realizar actividades donde no sea tan necesaria la electricidad, además de las averías a los artefactos, que solo benefician a las grandes cadenas de tiendas.
Yanara Vivas SNTP 6961 /CNP 16770
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