Mérida | Foro sobre Derechos Laborales Universitarios: primer paso al cambio

 

La crisis económica por la que atraviesa el país ha precarizado el salario de los universitarios y venezolanos en general, lo cual ha motivado desde los gremios la protesta y el reclamo de mejores condiciones labores, pero es hora de pasar de la queja a la acción, de allí que el Foro Derechos Laborales Universitarios en búsqueda de Soluciones, es el primer paso de muchas de las gestiones que desde el movimiento Universia Posible, liderado por la profesora Maira Duque de la Universidad de Los Andes (ULA) se comenzarán a generar para abordar la situación y proponer a  mediano y largo plazo un plan de acción inteligente de la recuperación de condiciones del trabajo universitario.

Este Foro, logró congregar a un nutrido grupo de representantes gremiales, personal obrero, docente, administrativo y estudiantes, quienes mostraron su respaldo a esta iniciativa de concientizar sobre la realidad de este tema y la necesidad de buscar soluciones, llamando a la Universidad a abrirse a lo interno y ayudar a su fuerza laborar a mejorar sus condiciones de trabajo.

“Si la Universidad apuesta a la mejora de la situación de su recurso humano, esto impactará positivamente en la calidad del servicio educativo y en las competencias de los profesionales que necesita el país para salir de esta crisis”, dijo.

 

Pese a la crisis hay esperanzas

El foro contó con dos ponentes de altura, expertos en el tema laboral. Con la ponencia Salario e incidencias: un desafío su construcción, se presentó la representante de Venezuela ante el Consejo de Administración de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la abogada Leida Marcela León, quien hizo un recuento de las circunstancias que desde la reforma de la Ley Orgánica del Trabajo, en el año 2012, han venido ocurriendo en perjuicio del salario mínimo vital del venezolano, afectando su calidad de vida.

El propósito es analizar cuáles son las anclas, las debilidades, las fortalezas y cuál es la proyección que tenemos para reconstruir el salario en el sector universitario y para todos los trabajadores venezolanos, dijo León. “Estamos estudiando la transformación del modelo de las relaciones de trabajo venezolano para generar algunas propuestas que nos permitan decirle al Estado de dónde podemos obtener recursos para ir cerrando esa brecha que hoy solo genera pobreza y desigualdad”.

A juicio de León, se deben crear estrategias conjuntas y unitarias para todos los sectores, realizar mesas de trabajo y proyectarse a una posible reforma de la ley del trabajo en materia salarial y de prestaciones sociales, para tener bajo la manga alternativas frente a lo que puedan presentar tanto el Estado como el sector privado. “Vamos a defender el salario mínimo vital, que no sea un piso sino un techo que nos permita vivir con calidad”.

Y aunque todo parezca complicado, León expresó que aún hay esperanzas de que las cosas cambien y se logren acuerdos que favorezcan la economía, a la población y los trabajadores. “Cuando se levanten las sanciones al Estado, esto favorecerá a la población, a la clase trabajadora, porque va a mejorar la economía y, por supuesto, con el diálogo social, cuando lo hay, se consiguen acuerdos y consensos para la clase trabajadora y para el país”.

 

Estructura salarial indexada

El segundo ponente fue el doctor Pedro Morales, de la Universidad Nacional Experimental del Táchira (Unet), quien habló sobre la Metodología para enfrentar la crisis salarial universitaria.

Morales explicó que el salario mínimo vital es mucho más que un componente económico, financiero o de orden salarial, está relacionado con la vida misma del venezolano porque incluye, además, aspectos emotivos, moral e incluso espirituales y en el caso particular de Venezuela, se genera entonces una especie de desconexión de la vida interna del venezolano, cuya preocupación y prioridad es resolver la situación económica.

Ante esta realidad, precisó, es necesario seguir una metodología en esta lucha salarial, ya que no se trata solamente de pedir mejoras, sino de establecer mecanismos que permitan buscar una solución a esta problemática.

Entre las propuestas planteadas, Morales priorizó que debe establecerse de inmediato una estructura salarial indexada para los universitarios y todos los trabajadores del país, que se ajuste a los niveles reales de inflación, y esta estructura debe partir de un salario mínimo real cuya propuesta debe ser unificada por todos los gremios.

Prensa MD.-

 

 

 

 

 

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