@YanaraVivas /SNTP 6961/CNP 16770
En horas de la mañana del pasado domingo 23 de enero, un equipo de los Bomberos de la Universidad de Los Andes, acudieron a un llamado de emergencia realizado desde el edificio Los Sauces, en el Paseo de la Feria, en Mérida, al escuchar llamados de “ayuda” provenientes de la residencia del profesor de la ULA, Pedro José Salinas.
Ante la prioridad de rescatar al profesor, el Sargento 2do José Balsa y el Cabo 2do Genaro Morillo, pidieron ayuda de los vecinos, para abrir la puerta del apartamento encontrando el estremecedor cuadro. En el piso se encontraba el cadáver de Isbelia Hernández y muy cerca de ella, sin poderse mover, deshidratado y con desnutrición severa el profesor Salinas, siendo atendido de inmediato para su estabilización y trasladado al IAHULA, con el apoyo de los Bomberos del estado.
La noticia corrió como pólvora y ha despertado las alertas entre la comunidad universitaria, sobre la situación que enfrentan quienes dieron su vida a la Universidad de Los Andes, empeorado por la migración de hijos y familiares cercanos.
El profesor Pedro José Salinas, es ingeniero agrónomo egresado de la Universidad Central de Venezuela, Investigador con Diploma del Imperial College of Science, Technology and Medicine, Univ. of London, 1966, MSc Univ. of London 1966, PhD Univ. of London 1972. Desde 1968 es Profesor de la Universidad de Los Andes.
Actualmente es Profesor Titular de la Facultad de Ciencias Forestales y Ambientales y de la Fac. de Medicina. Fue Director de la «Revista Forestal Venezolana y «MedULA, Revista de la Facultad de Medicina de la Universidad de Los Andes. Miembro de cuatro de las seis Comisiones de la UICN, The World Conservation Union.
Su libro «Iniciación Práctica a la Investigación Científica» (actualmente agotado) es el texto oficial en la especialidad en la Facultad de Medicina de la Universidad de Los Andes y es usado en varios países latinoamericanos; recibió el premio «Libro Dorado» al libro más vendido en la ULA, entre muchos otros logros académicos.
Su esposa, Isbelia Hernández, era bioanalista, abogada y profesora jubilada de la Facultad de Medicina, trabajó también en Camiula donde era querida por todos.
Una comisión del CICPC inició las investigaciones correspondientes.
Imágenes Cortesía de Bomberos ULA