“Ya había estado en Trujillo, Valera, la Virgen de la Paz, La Puerta, pero siempre de visita, es la primera vez que vengo como dirigente político”, compartió de entrada Mercedes Malavé, presidente nacional de Copei, antes de disponerse a responder las preguntas para Diario de Los Andes desde la intimidad de la residencia del popular “JH”, quien además compartió que está haciendo el esfuerzo de visitar la mayor cantidad de municipios del país a fin de organizar el partido “de abajo hacia arriba”. Indicó que para nadie es un secreto que Venezuela necesita una unidad más amplia, que incluya a distintos factores democráticos.
- ¿Han hecho algún esfuerzo para integrarse a la línea de acción del llamado Frente Amplio Venezuela Libre o el G4 que es quien marca la pauta de la oposición en Venezuela?
“Hemos asumido una línea de autonomía de acción, Copei está en un proceso de reinstitucionalización de sus bases, de poner el partido al servicio de liderazgos independientes pero reales de todo país. Eso nos lleva a conversar con todos. Por supuesto que hemos hablado con Guaidó y con dirigentes del G4 pero nos parece que el esfuerzo más valioso es el que se hace desde las bases. En Alemania Angela Merkel llegó por una alianza política entre la socialdemocracia y la democracia-cristiana y esa unión se fue resquebrajando en la cúpula mientras que las bases se reunieron en un gran acto y le exigieron al gobierno mantener la unidad. Creemos que en Venezuela tiene que pasar algo igual”.
- Eso implica también una unidad de propósito y el centro de la lucha de la mayoría opositora se basa en que Nicolás Maduro es un usurpador, lo que se desprende de la elección “fraudulenta” de mayo del 2018 en la que ustedes participaron, ¿Reconoce entonces a Maduro como usurpador o como presidente?
“Venezuela tiene un problema de ilegitimidad en el ejecutivo desde el mismo momento en que murió Chávez. Jamás se ha recocido la legitimidad de Nicolás Maduro y muchísimo menos un liderazgo, hemos defendido siempre la idea de que en Venezuela tiene que hacerse unas elecciones limpias que den una verdadera demostración del sentir nacional. Ese clamor fue una realidad patente en 2015 cuando se ganó las dos terceras partes de la Asamblea Nacional y el esfuerzo hay que seguir haciéndolo porque no tenemos otra manera de capitalizar el descontento que no sea a través de la vía electoral”.
- Habla de elecciones verdaderas ¿No lo fueron las del 20 de mayo del 2018?
“Fueron unas elecciones verdaderas pero que no logró traer al pueblo a los centros de votación, en ese sentido no es problema de legalidad, fue un problema político en la que esas elecciones no lograron convocar al pueblo de Venezuela”.
- ¿Considera que no hubo fraude en las elecciones de mayo de 2018?
“Lo que hubo fue abstención y eso no puede ser un resultado electoral satisfactorio, nadie se puede sentir contento donde la mayoría no participó por lo tanto esas elecciones fueron cuestionadas porque no logró convocar al pueblo de Venezuela, no lo logramos los que participamos y no lo logró el partido de Gobierno con todo el ventajismo, logística, movilización y amenazas”.
- Después del revés judicial que ha sufrido Copei y que generó dos tendencias dentro del partido, uno al que acusan de “chavista” y se le señala de participar desde la periferia en la mesa de negociación de la minoría opositora con el Gobierno de Maduro, y otra encabezada por Roberto Enríquez asilado en la embajada de Chile, ¿apoya la tendencia que usted representa las acciones de esa minoría opositora que se reunió en la Casa Amarilla?
“Lo primero es que existe un solo Copei, debemos acabar ya con esa ilusión óptica de que hay dos Copei, existe una sola organización política electoral independiente, una sola tarjeta, un solo color, una sola sigla. Por lo tanto no tenemos más remedio, los que nos consideramos copeyanos, que integrarnos. Sobre el otro tema nosotros no hemos firmado pactos con nadie, no tenemos alianzas preestablecidas porque creemos que lo más importante es unificar a la oposición. Mi opinión sobre los partidos que firmaron el acuerdo de la Casa Amarilla es que no tenemos nada que cuestionarles, los reconocemos como fuerzas opositoras, reconocemos el trabajo por el diálogo y hacemos votos para que el Gobierno cumpla con lo que se comprometió porque eso le va a traer beneficios al país”.
- ¿De presentarse un nuevo escenario electoral para 2020 como el de mayo de 2018, con las mismas condiciones, vamos a ver a Copei siendo partícipe de ese proceso una vez más?
“Espero con toda la fuerza de mi corazón y con todo sentido patriótico que Venezuela no pierda la Asamblea Nacional, el único poder público independiente que nos queda, en 2005 ensayamos la abstención parlamentaria y tuvimos un Parlamento que en cinco años hizo todo lo que le dio la gana, reorganizó los circuitos electorales, nombraron al CNE y TSJ a antojo, ya lo hemos vivido y fue absoluto fracaso. Los socialcristianos estamos promoviendo el resguardo del Poder Legislativo por encima de la convicción de que el único cambio real será cuando ocurra un cambio de presidente”.
- Hemos leído algunas críticas a la estrategia de Juan Guaidó sobre todo en la efectividad, ¿Cuáles son los errores que ha cometido el presidente del Parlamento?
“En Puerto Cabello un dirigente de Voluntad Popular le mandó un mensaje a Guaidó, le dijo: ‘eres el líder de la oposición, te reconocemos, pero no hay otra manera de salir de esto que por la vía electoral, ya vamos para ocho meses y no se ha cumplido el cese de la usurpación, quiebre militar, ni invasión militar’. No hemos cuestionado la gestión, lo que cuestionamos es la estrategia que además no parece ser de él, vemos en Guaidó que reúne el consenso político, él sabe cuáles son nuestras observaciones”.
- ¿Es mentira que está cerca el cese de la usurpación como declaró recientemente un dirigente regional de Copei?, ¿Se le están generando falsas expectativas a los venezolanos?
“El cese de la usurpación requiere un acto de fuerza bien sea por una intervención extranjera o un quiebre militar. No sé si está cerca o muy lejos, lo que sé es que yo no lo veo, puede estar muy cerca y puede ser que estemos en un camino de muchas curvas y uno no ve lo que viene, puede ser que esté lejos porque vemos un llano y en el panorama no se aprecia. Lo que sí puedo decir es que no lo vemos por ningún lado. Las últimas encuestas de Datanálisis dicen que hay una gran frustración sobre el cese de la usurpación, quieren decir que se generaron unas expectativas de algo que no se ha cumplido”.
“Nos parece más grave haber perdido, dilapidado, el capital electoral que el Gobierno haya podido cometer un monumental fraude electoral