Por: Alirio Gil
Estupor, indignación y rechazo ha causado el artículo de opinión de Luis Brito García al referirse al secuestro y asesinato de Carlos Lanz.
Ya Brito García nos tiene acostumbrados a sus frágiles defensas al régimen chavista madurista. Lo que nos ha sorprendido es el incremento de su titeresca intelectualidad al servicio de la tiranía.
Brito García afirma que se negó firmar peticiones para el esclarecimiento de la desaparición de Carlos Lanz, hecho ocurrido hacen dos años, porque las peticiones presumían «complicidad de las autoridades», y que se debe distinguir entre lo probable y lo probado, y él esperaba lo probado.
Pues permítanos aclararles que la desaparición y asesinato de Carlos Lanz es producto del espíritu y naturaleza que ha caracterizado a los que han mal dirigido al país en los últimos 23 años. Es algo que no requiere ser probado. Es un AXIOMA y no una suposición.
Todas las desapariciones, torturas, asesinatos, ejecuciones extra judiciales, todos de carácter fascista más la corrupción desenfrenada han sido prácticas del gobierno y un aborrecible mal ejemplo e inspiración de los delincuentes rojos rojitos. Esto ha generalizado la podredumbre de un régimen que nos hace recordar a Sodoma y Gomorra.
Se equivoca Brito García al afirmar que el gobierno del PSUV no invoca el desvirtuado y tergiversado bolivarianismo y el fracasado socialismo para encubrir crímenes de defensores de ambos ideales.
El PSUV y el gobierno son los ejecutores de atrocidades vejámenes, violación de derechos humanos, ruina del país, empobrecimiento de la población, culpables de la creciente desnutrición, enfermedades, ruptura de la institucionalidad y el Estado de Derecho y la gigantesca corrupción de más de 500 mil millones de dólares, quiebra de empresas públicas y privadas, colapso de servicios públicos, entre ellos salud, agua, educación, electricidad, aseo urbano, internet, telefonía celular y de CANTV. A esto se suma la quiebra de empresas públicas y privadas.
La ineficiencia, ineficacia, la represión, la ineptitud y la corrupción entre otros males, han ocasionado miles de muertos, enfermedades, desnutrición, incremento de suicidios y el éxodo de 7 millones de venezolanos huyendo del hambre y calamidades que hay en Venezuela.
Ya no es «probable» si no probado que el gobierno es el causante y culpable de todo crimen físico, atraso educativo, científico e intelectual, prácticas de terrorismo político y judicial, violación de derechos humanos y políticos y pérdida de la democracia. El culpable es el espíritu y naturaleza del chavismo madurismo que además silencia y oculta todas las aberraciones y desviaciones amparándose en los Poderes Públicos e instituciones como la Contraloría, Procuraduría, Fiscalía General de la República y Defensoría del Pueblo, pues en Venezuela también acabaron con la independencia y autonomía de los Poderes Públicos.
Cínicamente afirma que una supuesta «derecha» propicia la «fragmentación del territorio, la entrega de los recursos naturales, económicos, comunicacionales estratégicos y turísticos a transnacionales que no pagarán impuestos, desaplicación de las conquistas laborales, sociales y sindicales de los trabajadores…y el sometimiento de nuestros asuntos de orden público interno a tribunales extranjeros»
¡Qué insólita tergiversación de la realidad y parcialización con los supuestos y falsos «izquierdistas».
Precisamente el gobierno chavista madurista ha entregado riquezas naturales al terrorista Estado de Irán, a las dictaduras de China y Rusia entre ellos oro, coltán, cobalto entre otros, y petróleo a la dictadura cubana. Han arruinado los sueldos y salarios a los trabajadores mediante el instructivo de ONAPRE con pagos mensuales de 130 Bs, 21 dólar, mientras en Cuba el salario mínimo es de 87 $ gracias al petróleo y gas que le regala Maduro al gobierno cubano, otro país es Haití, cuyos trabajadores disfrutan el salario mínimo de 104 $ mensual.
Los asuntos de orden público internos, que Brito García adjudica a la «derecha» en Venezuela, es una aseveración ridícula e incompleta. La dictadura de Chávez y Maduro entrega s la dictadura cubana, a través del G2, los asuntos internos de Venezuela. Infiltra a militares cubanos en la FANB, PNB, SEBIM, CONAS, DGCIM, en otros cuerpos policiales y las demás instituciones y organismos de la administración pública. A los terroristas del Estado iraní los insertó el gobierno en las empresas petroleras venezolanas.
¿No es eso intromisión extranjera en nuestros asuntos internos?
«Fingir bolivarianismo es la coartada para cometer latrocinios que hubieran despertado la fulminante ira de Bolívar y Chávez», afirma Brito García.
Qué cinismo e hipocresía!
En Simón Bolivar si hubiese despertado una fulminante ira, pero no en Chávez, pues éste traidor a la patria fue el que inició la entrega de Venezuela a intereses foráneos y a la nueva oligarquía psuvista, y dio inicio al latrocinio más grande que país alguno haya tenido.
Si en realidad, Carlos Lanz hubiese encarnado el «anti imperialismo, nacionalismo, defensa de los trabajadores y bienes del país contra sus depredadores nacionales y transnacionales», entonces su respuesta hubiese sido la de renunciar a sus cargos en el gobierno, y hubiese denunciado a la tiranía chavista madurista de haber entregado la soberanía nacional al régimen cubano, a los rusos, chinos y al Estado terrorista de Irán. También hubiese atacado al gobierno por el empobrecimiento de los trabajadores y la ruina del país.
Manifiesta Brito que el móvil del secuestro y crimen de Carlos Lanz fue el dinero, el ocultamiento de la corrupción de 18 empresas contratistas de Mayi Macure que le hacen trabajos al INCE, donde ella era una de las jefes, el lavado de capitales, drogas y sicariato. Todos ellos, implicados, pertenecen a las filas del PSUV.
Eso es consecuencia de la naturaleza y espíritu del chavismo madurismo.
Recuerde usted Brito, que el móvil del secuestro del ejecutivo de la empresa estadounidense Owen Illinois por parte del grupo comandado por Carlos Lanz y Jorge Rodríguez (padre), fue también el dinero, que cobraron a la empresa. El móvil no fue una causa política, pues desde 1969 quedaron pacificadas las guerrillas, y solo quedaron bandas, en las cuales muchos de sus miembros buscaban recursos en nombre de una supuesta revolución y destinaban dichos recursos para fines personales.
Lamentable es la muerte de combatientes venezolanos que creyeron en la utopía del socialismo, mientras en la Antigua URSS y en China morían de hambre más de 60 millones de seres humanos entre chinos y soviéticos a causa del equivocado y fracasado modelo económico y político socialista.
Venezolanos y de otras nacionalidades murieron en combate ilusionados con el irrealizable y fallido modelo socialista, cuyas promesas de redención, igualdad y felicidad en la práctica son letra muerta, solo ideología, fracasos no probables, si no probados.
¿Por qué se sorprende Brito García que funcionarios que fueron electos con la tarjeta del PSUV «resultaron ser delincuentes».
La ironía de Brito brilla más al afirmar que los planificadores del secuestro de Carlos Lanz se hacían pasar por bolivarianos» y que los «delincuentes han descubierto que la mejor forma de destruir a Venezuela, es hacerse pasar por sus defensores»
Brito García se hace pasar por ingenuo que no termina de aceptar que Chávez, Maduro, Padrino López, Ceballo, Jorge Rodríguez y toda la cúpula nacional y regionales del PSUV y la cúpula militar, se hacen pasar por bolivarianos y defensores de Venezuela, haciendo todo lo contrario al pensamiento y obra de Simón Bolívar, y que esas cúpulas sabían que la mejor forma de destruir a Venezuela y convertirla en una segunda Cuba es haberse hecho pasar por bolivarianos y defensores del país.
Otro exabrupto de Brito es negar que Venezuela está dolarizada. Todo el comercio se mueve con dólares y poniendo como referencia para la compra y venta de productos al precio del dólar, y en el país ruedan dólares provenientes de las remesas de venezolanos que están en el extranjero y del lavado de capitales provenientes de la corrupción administrativa y del narcotráfico.
Ciudadano Brito, usted dice que hay que detener a esos supuestos bolivarianos y falsos defensores del país. Está bien, correcto. Pero ellos son hijos creados por el PSUV.
Es a la dictadura oligarca, corrupta, narco y falsos bolivarianos del PSUV, que el pueblo debe detener ya.
¡Si no es ingenuidad infundada y fanatismo, es cinismo e hipocresía la de Brito García!
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Movimiento Cívico Democrático «Cristóbal Mendoza», Eje Carabobo-Trujillo
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